El Gobierno de Aragón recaudó el pasado 2019 18,03 millones de euros en concepto de matriculación de vehículos, casi 3 millones más que los que logró el año anterior, con 15,76, continuando la tendencia alcista que se mantiene del 2013, aunque a ritmo decreciente. Un tributo que está dando muchas alegrías a las comunidades en los últimos años, y que en Aragón, por ejemplo, duplicó con creces su valor en apenas cinco años, frente a los 6,5 millones que se registraban en el 2013.

La recaudación derivó de la matriculación de 31.203 vehículos, solo ligeramente por encima de los 31.049 del 2018 (154 más). La proporción económica no corresponde a la venta, pero es que, desde hace dos años, entre el dieselgate y las políticas ambientalistas del Gobierno de Pedro Sánchez, el diésel va en caída libre de ventas, y los vehículos de gasolina, en crecimiento, suelen pagar más cuota, pues va en función de la cilindrada.

DATOS DISPARES

Lo llamativo es que, pese a este teórico aumento, los datos de la patronal reflejan todo lo contrario, una caída en la matriculación que oscila entre el 8,2% en Zaragoza y el 5,24% en Teruel, pero que en ningún caso sería al alza. De hecho, un informe conjunto de las asociaciones Anfac (de fabricantes), Faconauto y Ganvam (vendedores) reflejaba el año pasado cierto alivio porque el sector hubiese al menos esquivado un gran desplome, como el que preveían.

Casi más curioso aún es que los datos del Ministerio de Hacienda tampoco coincidan con los del Gobierno de Aragón. Porque, según fuentes del departamento de Hacienda de este último, es la Administración estatal la que recauda el impuesto y lo transfiere a las autonomías, por lo que los datos no deberían diferir. Aunque en este caso la explicación podría derivar de que, en los datos de la Administración central, solo se computan los turismos y todoterrenos. Los de la DGA podrían abarcar más tipologías, aunque con los esfuerzos centrados lógicamente en el coronavirus, fue imposible desentrañar el motivo de esta disparidad.

Con esta salvedad, en lo que coinciden los datos aragoneses y estales de la Administración es en el continuo aumento de la recaudación desde hace más de un lustro, y en la reciente victoria de la gasolina sobre el diésel.

Así, según datos del ministerio, el año pasado se matricularon 28.502 vehículos (31.203 para la DGA), frente a los 28.227 del 2018 o los 21.888 del 2017. En el 2013 eran 14.430. Por aquel entonces el diésel ganaba por goleada, con 10.264 turismos, pero desde el 2018, por las citadas causas, La gasolina quedó por encima, con 16.524 frente a los 11.703 del combustible tradicionalmente más barato. Y el año pasado se mantuvo esta tendencia, incluso se agravó: fueron 19.077 vehículos de gasolina frente a los 9.505 diésel.

La primacía de aquel combustible tampoco queda en duda con los datos de los fabricantes, pero los datos no pueden ser más dispares. Según sus cuentas, los primeros fueron 14.941 y los de gasóleo, 6.663. En total, con 21.604, casi siete mil menos que los que contabiliza el ministerio. Y citan fuentes de otra Administración pública, la Dirección General de Tráfico, además.

Se podría pensar que las diferencias derivan de la matriculación de otro tipo de fuerntes de energía (eléctricos, híbridos, etc.), o vehículos (camiones, buses, etc,), pero según los datos de los fabricantes, a nivel nacional, los industriales y autobuses bajaron un 10,4%, y la venta en energías alternativas, aunque repunta, no compensa el balance.

El impuesto de matriculación (técnicamente, impuesto especial sobre determinados medios de transporte) grava la matriculación de vehículos nuevos y usados, y existen diversos factores que condicionan su importe, aunque fundamentalmente deriva de lo que contaminen. En Aragón, la media de tributación por coche el año pasado fue de 581 euros, notablemente superior a los 364 del año anterior o los 378 del 2017.

CRECEN LAS ENERGÍAS ALTERNATIVAS

Aunque siguen siendo un porcentaje minoritario, los vehículos impulsados por energías alternativas, computando entre ellos los híbridos, ganaron el año pasado bastante cuota de mercado en Aragón. Según los datos de fabricantes y vendedores, fueron 2.790 vehículos (2.656 de ellos, turismos o todoterrenos), frente a los 1.980 del 2018. La gran mayoría de los turismos, 2.117, fueron vendidos en la provincia de Zaragoza. Por tipos, los híbridos siguen siendo los mayoritarios, con 1.929 unidades, casi 600 más que el ejercicio anterior. Los de gas alcanzaron los 649 (un incremento de 200) y los eléctricos, llamados a ser el futuro, se quedaron en 212, 34 más que en el 2018.

MÁS ALQUILER, MENOS PARTICULARES

El informe de las asociaciones Anfac, Faconauto y Ganvam analiza las matriculaciones no solo por tipo de combustible sino por canal de venta. Y en este sentido, el alquiler de vehículos, en sus distintas modalidades (leasing, renting, etc.) ayudó, si no a compensar pérdida de mercado, por lo menos a paliarla. La venta a particulares experimentó caídas notables, y el de las empresas, aunque en menor medida también (de hecho, solo en Huesca, aumentó, un 1%), pero el alquiler, fundamentalmente en Zaragoza, maquilló la cifra global. En esta provincia un 106%, de 1.764 vehículos a 3.643.