Monzón y la comarca del Cinco Medio han empezado a organizarse a nivel político, institucional y social para impulsar un frente común con el que tratar de revertir al ere planteado por la empresa Ferroatlántica del Cinca, la antigua Hidro Nitro, que dejaría en la calle a 63 de sus 140 trabajadores. Una de las primeras acciones ha partido del ayuntamiento montisonenese, que constituirá un comité de crisis para abordar la situación generada en la fabrica de ferroaleaciones, una de las principales industrias de la ciudad.

Este grupo de trabajo, que se reunirá por primera vez el próximo 7 de abril, estará formado por representantes de los sindicatos UGT y CCOO y de las organizaciones empresariales locales, según informó el consistorio en un comunicado. La decisión se ha adoptado sin perjuicio de invitar a sumarse a la mesa a otros agentes implicados o de especial relevancia para tratar el problema, como es el caso del comité de empresa de la planta afectada por el despido colectivo.

Esta primera reunión se centrará en analizar la situación económica de la ciudad tras un año de pandemia, así como del escenario de futuro que se abre ante el anuncio del Grupo Ferroglobe, matriz de Ferroatlántica, de reducir a la mitad la plantilla de Monzón.

Iniciativa en la DPH

En defensa del empleo en esta empresa, el grupo del PSOE en la Diputación de Huesca (DPH) presentará a debate en el próximo pleno de la institución una propuesta de resolución para instar al grupo empresarial a desistir de sus planes y expresar apoyo a las reivindicaciones y movilizaciones de los trabajadores. La iniciativa reclama a la matriz del grupo que realice las inversiones necesarias para mantener los puestos de trabajo e, incluso, ampliarlos.

La institución provincial ya aprobó el pasado mes de noviembre por unanimidad una declaración en defensa de los 150 empleos de la compañía, que entonces ya planteaba paralizar parte de la actividad de sus hornos y reducir la plantilla.

Los socialistas consideran «fundamental que en este momento tanto las instituciones como el tejido asociativo apoyen» a los trabajadores. «Parece que esta planta será la única del grupo en sufrir ajustes de personal», apuntó el portavoz del PSOE en la DPH, Antonio Biescas, quien subrayó que el impacto será mayor del planteado porque a los 63 trabajadores que la planta que podrían ser despedidos, se sumará el efecto negativo que esto tenga en las empresas auxiliares de la zona.

A su juicio, la decisión de la empresa «carece de sentido y es inaceptable si tenemos en cuenta que esta situación solo está planteada para los trabajadores de Ferroatlántica del Cinca, ya que el resto de plantas de la firma no sufrirán despidos».

Biescas recordó que el PSOE de Monzón fue el primero en denunciar hace dos días los despidos anunciados y su impacto en la economía de la zona, ya que hay empresas auxiliares «que dependen de la actividad de Ferroatlántica para seguir abiertas».

Los llamamientos a la unidad también llegaron desde CHA. El presidente del partido, Joaquín Palacín, expresó su solidaridad con el comité y la plantilla. «Es momento de que instituciones, agentes sociales y sociedad se den la mano para defender la industria de Monzón y esos 63 puestos de trabajo», recalcó.