La Guardia Civil ha imputado a un gestor de una empresa de residuos de Cuarte (Zaragoza) por un presunto delito contra el medio ambiente por vestidos en terrenos de alta protección ambiental.

Según ha informado hoy el Instituto Armado, la patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Casetas tuvo conocimiento a través de una denuncia del posible vertido de residuos en la cabecera de un barranco ubicado en Zaragoza.

Ante estos hechos los agentes se desplazaron al lugar para inspeccionarlo y comprobaron que efectivamente existía un vertido de residuos mezclados de la construcción (RCDs) y la demolición e industriales no peligrosos.

El Seprona pudo determinar el origen de estos residuos, unas obras de desmontaje de una sucursal bancaria en San Lúcar de Barrameda (Cádiz) y de un concesionario de automóviles de esta capital.

Los agentes se pusieron en contacto con los responsables de ambas empresas con la finalidad de justificar el destino que se había dado a los residuos, quienes comunicaron y justificaron que habían contratado a una empresa de gestión de residuos para la realización de esa labor.

Asimismo, el pasado 11 de diciembre el Seprona recibió un escrito del Ayuntamiento de Cuarte de Huerva en el que se comunicaba un nuevo vertido de las mismas características en esa zona, por lo que los agentes se trasladaron al lugar y comprobaron que se trataba de un nuevo vertido de RCDs, así como de residuos eléctricos y electrónicos con componentes peligrosos (RAEEs).

Éstos provenían de otro desmontaje de una sucursal bancaria, esta vez ubicada en Murcia, por lo que se pusieron en contacto con su responsable que comunicó que había sido una empresa de gestión de residuos la encargada de retirarlos de sus instalaciones, la misma que en el caso anterior.

Los vertidos se realizaron en terrenos con una alta protección ambiental al ser Zonas de Especial Protección para las Aves y Lugares de Interés Comunitario, hábitats protegidos de varias especies catalogadas como el águila azor perdicera (en peligro de extinción) y el cernícalo primilla (vulnerable).

Teniendo en cuenta que la empresa que había realizado dichos vertidos tiene su sede en Cuarte de Huerva, el Seprona decidió ampliar la investigación e inspeccionar los barrancos de la zona por si no se tratara de casos aislados, sino el modo habitual de proceder de la empresa para deshacerse ilícitamente de los residuos, evitando así el pago de la tasa de gestión en el Servicio Público de Valorización y Eliminación de Residuos.

Así, los agentes descubrieron siete vertidos de residuos en el entorno de la urbanización Santa Fe, Barrancos de las Cabras, Campo Nuevo y la Pesquera, todos ellos entre Cuarte de Huerva y Cadrete, hallando indicios y pruebas que indicaban la responsabilidad de la empresa investigada cuyos vertidos procedían de varias obras realizadas en esta capital durante los últimos meses.

El Seprona pudo determinar que esta empresa había sido sancionada en siete ocasiones por los Servicios Jurídicos de la Comunidad Autónoma, por infracciones administrativas similares al realizar vertidos y almacenamientos de manera irregular, por las que se le habían impuesto sanciones y medidas correctoras que habían sido incumplidas.