Izquierda Unida inició ayer en Aragón un proceso participativo que aspira a ser una verdadera "revolución democrática y social", sin fecha de caducidad, en la que pretende aglutinar todos los movimientos y fuerzas sociales para hacer un frente común ante "la troika y la estrategia neoliberal de ajuste económico". Para presentar esta campaña, participó ayer en sendos actos públicos el diputado de IU en el Congreso, Alberto Garzón, acompañado por el coordinador general de IU, Adolfo Barrena, y el de la formación en la provincia de Zaragoza, Álvaro Sanz.

Los tres quisieron dejar claro que no se trata de una campaña electoral ni un acto político al uso, sino de un espacio de debate abierto a todos los movimientos y otras formaciones con la intención de que las conclusiones puedan llegar a convertirse en un "proceso constituyente" con la aspiración máxima de alcanzar la III República.

Además de una serie de actos públicos en las ciudades de todo el Estado, IU ha abierto un canal interactivo de comunicación en la página web revoluciondemocraticaysocial.org, para que los ciudadanos puedan hacer sus propuestas. Paralelamente, IU presentará, según indicó Garzón, una serie de iniciativas parlamentarias allá donde tiene representación.

La iniciativa surge "tras el continuo deterioro de los servicios públicos y los derechos sociales" y --como también ratificó Barrena-- ante el convencimiento de IU de que la democracia "no se debe limitar a que los ciudadanos depositen una papeleta en una urna una vez cada cuatro años", sino que tiene que ser un ejercicio del día a día. También se justifica en un momento "de máximo descrédito de la política", de "déficit democrático" y con una fuerte dosis de corrupción que llega incluso "a la Casa Real". Asimismo, IU impulsa este proceso tras la "constatación de la contrarevolución de los ricos, en la que los pudientes saquean las finanzas de los hogares y del Estado y roban los derechos conquistados". Esta "revolución social y democrática" se articulará sobre dos ejes. El primero, el de la "revolución económica". El otro, "la revolución política". H