Jaca acogió ayer el ya tradicional encuentro entre Jesús y su madre de camino al calvario. Las cofradías de Nuestro padre Jesús Nazareno, que salió de la iglesia Santiago, y la hermandad de la Soledad, que partió de la iglesia de las Benedictinas, recorrieron las calles de la localidad altoaragonesa y se unieron frente a la catedral, donde las jotas rompieron el silencio de la noche.