Crítico

El crítico Jaime Esaín ha editado un libro sobre Pórtico, el primer grupo de pintores que aplicó la abstracción en España. Un volumen que deviene imprescindible para el mundo de arte aragonés. Un compendio de testimonios y documentos más la ordenación minuciosa de las exposiciones del grupo, que estaba formado por Lagunas, Aguayo y Laguardia, más unos artistas fluctuantes como Baqué Ximenez, Duce, Piqueras, López...

--Parece sorprendente que no existiese ningún trabajo importante sobre el grupo.

--Sí, lo más importante que se había escrito sobre Pórtico eran los trabajos del profesor Torralba y de Borrás y Lomba. El primero, en su libro sobre pintura aragonesa y los segundos, en el catálogo de la Lonja.

--Pero el grupo reclamaba algo más de atención general.

--Aquí lo sorprendente es que en las bodas de oro no hubiera más que silencio estéril y negro. Y este libro pretendía cubrir ese silencio. Se entregó en 1997 para celebrar ese 50 aniversario, pero por razones burocráticas, la DGA lo tuvo silenciado en un cajón y ahora, gracias a la editorial Aqua, el libro ha resucitado.

--A lo mejor hay quien piensa que el grupo no merecía tanto la pena.

--Este es un caso típico más de ignorancia de los valores aragoneses. El grupo Pórtico fue el primero que exhibió pintura abstracta oficialmente en España y fue en la Lonja, dentro del VII Salón de Artistas Aragoneses, donde se cedió una pequeña parcela a modo de cubículo realquilado; algo que se aprecia en una foto que incluye el libro.

--¿Qué dijo la crítica de esa exposición?

--La crítica la despreció, la ignoró, la vilipendió. Incluso los hermanos Alvareda, que escribían en el Noticiero , llegaron a comparar esta exposición con un muestrario de mantas.

--Es raro que todo un grupo aparentemente provinciano tuviese ese impulso artístico.

--Pues, sí. Y eso es testimonio de la genialidad aragonesa. El alma era José Alcrudo, que abrió un quiosco en 1945 en Independencia, llamado Pórtico, cuyo logotipo creó Antonio Mingote, y aglutinaba a los intelectuales de la capital aragonesa. Recibía publicaciones de París y aunque había una censura estricta se hacía con libros interesantes para los creadores aragoneses. Estos pintores le dieron un sabor propio a las pinturas de Klee, Picasso o Miró.

--Es raro que todo eso no sucediera en Madrid o Barcelona.

--Pues, sí. Se han hecho esfuerzos por señalar la I Bienal de 1951 en Santander, como presentación en España de arte abstracto.

--Y actualmente ¿Pórtico tiene el reconocimiento nacional?

--Sí que lo tiene, pero no deja de existir algo de indiferencia.