El Juzgado de lo Penal número 7 de Zaragoza juzgó ayer a un joven que, una Nochebuena del año 2016, arrastró unos 15 metros a un amigo que se había encalomado a la ventanilla de su coche. El encausado, Iván L. I., se enfrenta a dos años de prisión por las lesiones que provocó en la víctima.

Ante la magistrada, el encausado negó los hechos por los que se sentó en el banquillo, manifestando, incluso, que «eran falsos» los mensajes de Whatsapp aportados por uno de los testigos en los que Iván L. I. pedía perdón por lo ocurrido. Su abogada defensora, Carmen Sánchez Herrero, señaló que dichas conversaciones no habían sido sometidas a ningún tipo de comprobación de veracidad por parte de la Guardia Civil. El copiloto declaró a favor del procesado.

Por contra, la víctima relató que aquella noche se dirigió al vehículo en el que iba el procesado y se apoyó en la puerta para saludarle. En ese mismo instante, según afirmó, de forma sorpresiva aceleró el vehículo y le arrastró, llegando a voltearle en el aire. Mientras iba agarrado, el conductor dio varios volantazos hasta que cayó al suelo.