El total de asuntos ingresados en el conjunto de los juzgados aragoneses en 2016 fue de 143.227, un 25,6 por ciento menos que el año anterior, según datos de la Memoria anual del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA), un descenso propiciado especialmente por la jurisdicción penal.

Así, mientras las jurisdicciones penal (35 por ciento) y civil (7 por ciento) vieron disminuidos sus litigios, sí que aumentaron, aunque más ligeramente, en lo contencioso-administrativo (13 por ciento) y lo social (2,6 por ciento), ha informado en rueda de prensa el presidente del TSJA, Manuel Bellido.

Bellido ha achacado el importante descenso en lo penal a la última reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, por la que los atestados en los que no se conoce autor conocido de los hechos no llegan a los juzgados, pero sí tienen que archivar los casos, por lo que no significa una reducción del trabajo real en la misma proporción.

En cuanto a la jurisdicción civil, ha restado importancia a la bajada de asuntos ingresados y ha insistido en que estos juzgados siguen estando recargados, en especial los de familia y los situados en Zaragoza capital, pese a que están reforzados.

Por ello, ha subrayado que las necesidades más importantes en el ámbito judicial aragonés implican reforzar esta jurisdicción, la más sobrecargada, con un juzgado más de familia y otros dos de primera instancia.

Dentro de lo civil, en lo mercantil, ha destacado que se ha producido un importante descenso, aunque ha puntualizado que estos juzgados siguen recargados como consecuencia de los casos acumulados durante la crisis económica, por ejemplo, los concursos de acreedores.

En lo relativo a los datos más concretos de la memoria, el presidente del TSJA ha llamado la atención sobre el volumen "muy alto" de sentencias pendientes de ejecución en la jurisdicción civil, muchas de ellas debido a la falta de liquidez a causa de la crisis.

En materia de violencia contra la mujer, en la que solo la capital cuenta con juzgados especializados, el aumento ha sido de un 20 por ciento en estos últimos frente al 7 por ciento en el conjunto de Aragón.

Concretamente, en 2016 se solicitaron 957 órdenes de protección -frente a las 833 del año anterior- de las que se concedieron más del 84 por ciento, una cifra que parece que desciende en 2017, ya que en el primer trimestre se pidieron más de 100 órdenes menos que en el mismo periodo del año pasado.

En cuanto a los lanzamientos, se ha producido un ligero descenso del 1,6 por ciento con respecto a 2015, aunque en la ciudad de Zaragoza se dispararon un 15,67 por ciento.

Una de las novedades de este periodo fue la creación en Zaragoza de un juzgado especial de refuerzo para las cláusulas suelo, el juzgado 12 bis, que registró cifras altas, con 555 denuncias solamente en el primer mes, en la línea de otras grandes ciudades españolas, mientras que fueron 41 en Huesca y 17 en Teruel.

En su apertura sufrieron una serie de problemas informáticos que fueron finalmente solucionados pasados unos días individualizando este juzgado y creando un buzón específico, ha informado.

Bellido ha resaltado también las buenas cifras de casos pendientes -con una tasa de 0,27 frente al 0,37 nacional- y de congestión -1,26 frente al 1,36 del conjunto del país-.

Del mismo modo, la tasa de ligitiosidad en Aragón, que mide los casos abiertos por cada mil habitantes, se sitúa en 109,5 y es la sexta menor entre las diferentes autonomías, frente al 124,9 de la media española y comunidades como Canarias que rozan los 200 puntos.

Con respecto a las necesidades, además de lo relativo a la jurisdicción civil y a los juzgados de familia, ha reclamado también dos jueces de adscripción territorial para Zaragoza y uno para Teruel.

Ha incidido, asimismo, en el expediente digital, ya que, pese a que cree que se ha mejorado la infraestructura y el sistema lexnet funciona "adecuadamente", el plan piloto llevado a cabo en Barbastro (Huesca) ha demostrado que las herramientas no son las adecuadas para facilitar el trabajo en los juzgados.

También ha considerado importante comenzar con la implantación de la Nueva Oficina Judicial en Aragón, que confía que pueda iniciar su desarrollo en los próximos meses y, así, organizar mejor los recursos.

En infraestructuras, para Bellido lo más importante en este momento son las obras en el Palacio de Justicia de Teruel, que prevé que estén finalizadas el año que viene.

Por otro lado, aunque ha recalcado que son los juzgados de familia los que tienen necesidades más urgentes ahora mismo, sí que ha subrayado que en los de violencia contra la mujer los casos se están alargando y en 2016 se produjo un incremento importante de la carga de trabajo.