La laguna de Gallocanta ha perdido esta temporada más de un millar de visitantes debido a que está totalmente sin agua debido a la sequía, un dato que, no obstante, no impide que se sigan realizando visitas guiadas a este paraje natural entre las provincias de Zaragoza y Teruel. Si este año han acudido 1.590 personas, el año pasado fueron 2.723.

El presidente de Aragón, Javier Lambán, y el responsable del Departamento de Desarrollo Rural, Joaquín Olona, recorrieron ayer la laguna y pudieron comprobar la extrema sequedad del terreno, circunstancia que está provocando un comportamiento anómalo por parte de las grullas. Estas aves naturales tienen ahora menos seguridad frente a sus depredadores y menos sustento. Ello explica que haya 9.345 ejemplares, frente a 29.006 en el 2016.