El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, cree que «no hay motivos» para pensar que la «irrupción» de la extrema derecha en Andalucía, tras las elecciones del pasado domingo, no se vaya a extender al resto de España, y pidió por ello el establecimiento en la comunidad de un «cordón sanitario» para evitar que Vox obtenga espacio en las instituciones aragonesas.

Antes de participar en el Congreso de los Diputados en el acto organizado con motivo del cuadragésimo aniversario de la Constitución, Lambán reconoció que el PSOE está inmerso «en una fase de reflexión» para analizar lo que ha pasado en Andalucía, donde, a su juicio, nadie esperaba que ocurriera lo que ha pasado con Vox, que ha obtenido doce escaños en el Parlamento andaluz.

Él, personalmente, como socialista, reconoció que lamenta mucho «la más que probable pérdida del Gobierno de la Junta de Andalucía». Pero agregó que como español y como demócrata lo que le preocupa fundamentalmente «es la irrupción de un partido de extrema derecha». «Si ha irrumpido en Andalucía, no hay motivos para pensar que no va a ser un problema en el resto de España», advirtió.

Por eso, en los próximos meses y a menos de seis de las elecciones, además de dedicarse a seguir gobernando en Aragón y a preparar la candidatura socialista, se va a empeñar en «tratar por todos los medios» de que en una comunidad como Aragón, «de hombres y mujeres demócratas, tolerantes y perfectamente habilitados para la convivencia», no irrumpan «fenómenos de esta naturaleza».

A su juicio, tan «detestable» como el separatismo es la irrupción de la extrema derecha en España, y por eso los demócratas deben protegerse y establecer ese «cordón sanitario», para que la extrema derecha, que se creía «erradicada para siempre», no vuelva a ser un elemento de la realidad.

PRESUPUESTO SIN CONDICIONES

Por otro lado, el presidente aragonés volvió a referirse a la negociación de los presupuestos de Aragón para el próximo año. Señaló que está aún «pendiente» de sentarse con el resto de las fuerzas políticas de la izquierda para avanzar en su aprobación con una única condición: «Que nadie ponga condiciones».

Lambán reiteró que las negociaciones se abren siempre «con voluntad de llegar hasta el final cuando se acometen sin condiciones previas».

Podemos lanzó en septiembre cinco condiciones que el Gobierno debía asumir en sus presupuestos para iniciar la negociación, pero Lambán rechazó imposiciones previas antes de comenzar las conversaciones.

El dirigente socialista insistió en que el PSOE «no pone ninguna condición previa» y la «única exigencia» es que el resto de grupos tampoco las pongan. A partir de ese momento, Lambán está «absolutamente convencido» de que no habrá «ningún problema» para que se pongan de acuerdo.