El presidente de Aragón, Javier Lambán, aseguró ayer que el PSOE ha «avanzado mucho» en la recuperación de la normalidad interna, pero advirtió de que después de un proceso tan «traumático y doloroso» como el que supuso el 39 Congreso «no se recupera la normalidad de la noche a la mañana». Eso sí, en su caso aseguró que ha repuesto la «normalidad y la colaboración en la relación» con el secretario general, Pedro Sánchez, se ha «recuperado absolutamente», a pesar de las «discrepancias notables» que tuvo con él. El presidente aragonés hizo estas declaraciones poco antes de participar en una mesa redonda sobre política autonómica en la escuela de buen gobierno del PSOE, junto a los presidentes de Extremadura, Castilla y León y Baleares.
Lambán, que apoyó a Díaz en las primarias de hace diez meses, ha sostenido que en este momento en el PSOE la actitud de todos es «muy positiva» y que «todos» han «trabajado con muy buena voluntad y una gran predisposición» para volver a normalidad.
Sobre las críticas a la dirección del partido que hizo ayer en la escuela el exsecretario general de la OTAN Javier Solana y las llamadas a la unidad que han hecho Solana y el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, ha apuntado que el PSOE tiene la «grandeza de su democracia interna, que le da el hecho de que un militante o dirigente puede opinar con libertad, siempre en beneficio del partido y en la búsqueda de buenas soluciones».
Durante su participación en la mesa redonda, Lambán defendió la reversión de las políticas sociales realizadas en Aragón por su Gobierno y señaló que ve muy difícil que haya un acuerdo entre las comunidades autónomas y el Ministerio de Hacienda para conseguir un nuevo modelo de financiación. Indicó que hay intereses distintos y difíciles de conjugar entre comunidades, al tiempo que indicó que el reto es coordinar y armonizar esa financiación, así como la política fiscal e impositiva.
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