El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha reivindicado este miércoles el papel de los alcaldes y concejales como responsables de la transformación de ciudades y pueblos y de insuflar el sentido democrático a las instituciones, y ha urgido resolver de una vez su "indigencia" económica.

Ese es el principal mensaje que Lambán, que también fue alcalde, de Ejea de los Caballeros (Zaragoza), ha querido transmitir en el homenaje floral a Ramón Sainz de Varanda, primer alcalde democrático de Zaragoza, coincidiendo con el 40 aniversario de las primeras elecciones municipales, al que han asistido su viuda y su hijo, Juana Alierta y Fernando Sainz de Varanda.

En el acto, en el que también han tomado parte la candidata socialista al Ayuntamiento de Zaragoza, Pilar Alegría, y el portavoz del Grupo Municipal del PSOE en el consistorio zaragozano, Carlos Pérez Anadón, el presidente ha personificado en Sainz de Varanda el homenaje a todos los hombres y mujeres por su trabajo desde sus cargos en los ayuntamientos en los últimos 40 años, en los más de 700 municipios de Aragón.

"Es mucho lo que han hecho y poco el reconocimiento que han tenido", ha dicho, y siempre con escaso apoyo tanto del Gobierno de España como de los autonómicos, sin medios económicos y supliendo la falta de medios con voluntad, compromiso y espíritu de sacrificio.

Una labor que a su juicio debe conocer la opinión pública y animar a los políticos a tomar medidas para que en los próximos años, en las reformas de la Constitución y en toda clase de grandes pactos que alcancen las fuerzas políticas, sea una prioridad absoluta solucionar "de una vez por todas la indigencia institucional, legal y económica" de los ayuntamientos.

En todo caso, ha asegurado que su Gobierno ha tratado de marcar distancias respecto a la política "cicatera" con los ayuntamientos de su antecesora, Luisa Fernanda Rudi, y que ha sido el más inversor de la historia en Zaragoza -al pasar de 33 a 96 millones en cada mandato, aunque ha afirmado que la colaboración habría sido mucho mayor si el alcalde, Pedro Santisteve, hubiese sido más "proactivo" y vivido "fuera de sus propias cuitas".

Y ha recordado a Ramón Sainz de Varanda, en su opinión uno de los hombres más importantes de aquellas elecciones, no solo en Zaragoza o Aragón, sino en España, una figura emergente en la política municipal junto al alcalde de Madrid Enrique Tierno Galván y el político más importante que ha dado Aragón a la democracia desde que se reinstauró en 1977.

Era, ha destacado Lambán, un hombre culto y de sólida formación, tenía prestigio académico y profesional, había militado en la oposición al franquismo y se ganó el respeto y la admiración de los zaragozanos y en las elecciones de 1979 obtuvo un respaldo que le permitió iniciar la "transformación radical" que Zaragoza ha experimentado.

"Tuvo una visión de la alcaldía de Zaragoza que trascendía con mucho al propio ámbito del término municipal de Zaragoza", porque se sentía alcalde de los alcaldes, y ese es lo que le ha recomendado que haga a Pilar Alegría, si gana la alcaldía.

Además, ha resaltado que en aquellos años la política española estaba impregnada de sentido de Estado, en todos los ámbitos, y que los políticos de la Transición eran capaces de anteponer el interés general al partidario, prodigando pactos, el más importante, la Constitución.

Un espíritu del pacto que ha reclamado a todos los partidos constitucionalistas, porque España se enfrenta a "gravísimos problemas" que tienen que ver "con lo más sagrado de un país", su Constitución, y si no hay entendimiento el futuro será "muy negro para España".