La pobreza energética es uno de los principales problemas con los que tienen que lidiar ahora los responsables de los alquileres sociales. Zaragoza Vivienda tiene más de 2.000 viviendas en toda la ciudad "con mucha gente afectada", asegura Juan Rubio, jefe del área de Rehabilitación Urbana de la sociedad municipal. De hecho, uno de los problemas fundamentales que existen, sobre todo en el Casco Histórico, es que los inmuebles se construyeron en área en las que no había gas, por lo que la mayor parte de las calefacciones son eléctricas. Si se tiene en cuenta que la factura de la luz se ha incrementado en un 100% en una década, las dificultades económicas de los inquilinos para pagar el recibo han aumentado de forma notable en los últimos años. Por eso se está tratando de ir sustituyendo progresivamente estas instalaciones por calefacción central, pero, sobre todo, se da formación a los vecinos para fomentar el ahorro energético.