Pocas localidades pueden presumir de contar en Aragón con un ejemplo de arquitectura modernista. Sí lo pueden hacer los vecinos de Almonacid de la Sierra, un municipio situado entre Cariñena y La Almunia que este año celebra el centenario de la construcción de su mercado.

En 1904 empezó a funcionar esta lonja donde día tras día, los comerciantes ponían a disposición del público legumbres, verdudas, piezas de alfarería, ropa o ganado. El prestigioso Ricardo Magdalena, arquitecto provincial por aquella época, fue el encargado de realizar esta obra basándose en el proyecto realizado previamente para el Mercado Central de la capital zaragozana, inaugurado el año anterior.

Los grandes contribuyentes

Hasta entonces, los comerciantes aprovechaban la plaza del ayuntamiento para instalar sus puestos, pero la falta de espacio y los problemas de higiene empujaron al grupo de vecinos más pudientes a emprender la construcción del nuevo mercado.

Así, los grandes contribuyentes propusieron solucionar estos problemas trasladando el mercado a la cercana plaza de San Nicolás, construyendo una lonja cubierta para "evitar los efectos de la lluvia y el viento y mejorar el aseo y el aspecto de los productos".

Esta lonja se empezó a construir en una de las fachadas de la iglesia, y en la acyualidad se se conserva prácticamente igual. Tan sólo el suelo de piedra de Calatorao y la balconada que rodea el recinto, anteriormente de material transparente y ahora de obra, han modificado a lo largo del tiempo esta magnífica construcción modernista.

En su decoración cuenta con todos elementos característicos de este estilo artístico. El hierro es el elemento más destacado de la construcción, decorada con flores y frutos cayendo de los cuernos de la abundancia.

Publicación

El concejal de Cultura, José Luis López Casamayor, que ha preparado una publicación junto con otros colaboradores, se muestra orgulloso de este monumento. "Es un ejemplo del modernismo realizado por un arquitecto de gran prestigio", apunta el concejal. Casamayor recuerda que, en aquella época, Almonacid tenía 1.912 habitantes, más del doble que ahora y que era "un municipio puntero". Tal vez por eso se puedan encontrar aquí una lonja modernista, "un estilo burgués que se centraba en las ciudades", puntualizaba Dolores Laorden.

Pero el mercado no sólo ha seguido la evolución del comercio a lo largo de este siglo. La lonja, situada en la plaza más popular del municipio, ha sido escenario de múltiples actos sociales de Almonacid. Hace décadas era la mejor balconada para "echar el ojo" a las mozas y durante sus cien años de existencia también ha acogido numerosos bailes. La iglesia también ha echado mano de estas instalaciones para realizar sus ceremonias, desde comuniones hasta bautizos, en las épocas en las que el templo ha estado en obras.