La Semana Santa zaragozana, recientemente distinguida por la secretaría de Estado de Turismo como fiesta de interés turístico internacional junto a la del Bajo Aragón, ofrecerá sus secretos a aragoneses y turistas en un centro de interpretación temporal que se ubicará en la sala del Cuarto Espacio de la Diputación Provincial de Zaragoza, en la plaza España.

La exposición, que se inaugurará el próximo 7 de abril (19.30 horas) y permanecerá abierta hasta el día 13 (de lunes a sábado de 10.00 a 14.00 horas y de 18.00 a 21.00 horas y el domingo en horario de mañana de 11.00 a 14.00 horas), nace gracias al empeño y la pasión de Ámbito Cofrade, foro que impulsa Daniel Latorre, miembro de la cofradía del Prendimiento del Señor, así como a la labor de organización de la junta coordinadora de cofradías de Zaragoza, presidida por Juan Murillo.

"No va a ser una mera exposición, sino un espacio en el que la gente puede acceder de manera gratuita. Quien desee realizar una visita guiada podrá pagar una entrada a cambio de conocer de cerca lo que es meterse debajo de un paso, tocar un instrumento, ponerse un capirote o la historia de cada cofradía. En definitiva, un espacio interactivo en el que todo visitante puede llegar a sentir, oler, tocar", describió Latorre.

CINCO ÁREAS DIFERENTES El centro de interpretación constará de cinco áreas diferenciadas: la Semana Santa zaragozana, las 24 cofradías, instrumentos de pasión, el hábito cofrade y el paso procesional.

La iniciativa no puede llegar en mejor momento, solo pocos días después del reconocimiento de interés turístico por parte de la secretaría de Estado de Turismo. El nombramiento fue fruto de la labor coordinada entre la junta de cofradías, el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza, que el año pasado se propusieron la tarea de promocionar los actos de Semana Santa en la comunidad en toda España y en el extranjero. Además, también invitaron a la ciudad a periodistas extranjeros.

Según Latorre, "resultó decisiva la decisión del ayuntamiento de otorgarle a esta celebración un carácter público y facilitar el acceso a todos los actos. Mejor que si la hubiese dejado como una festividad clandestina o exclusiva de curas", apuntó.

REPERCUSIÓN MEDIÁTICA La distinción, que se ha fijado en aspectos como el arraigo popular, su repercusión mediática, su antigüedad y originalidad, además de la existencia de una red solvente de hoteles y restaurantes, coloca a la Semana Santa aragonesa a la altura de otras con más nombre como las de Sevilla, Valladolid o Málaga.

Con cerca de 16.000 participantes y un notable seguimiento de público en las calles, las instituciones y los cofrades confían en que la declaración de interés turístico internacional surta sus efectos. "Esperemos que suponga una mayor divulgación de la celebración en Zaragoza y también fuera de Aragón", declara esperanzado Mariano Julve, vicepresidente de la junta coordinadora de cofradías de Zaragoza, quien señala dos hitos en el resurgir de unos actos que vivieron varias crisis. "Fueron decisivas la incorporación de la mujer a las cofradías y la introducción del tambor en los pasos, que le ha aportado una personalidad propia", matizó.

Este impulso puede "acabar de convencer a los zaragozanos" de la verdadera entidad de su Semana Santa, que, a juicio de los cofrades, "nada tiene que envidiar" a las del resto de España. "Durante mucho tiempo se extendió la creencia de que en Zaragoza no había tallas de escultores reconocidos como en Valladolid o Sevilla, pero los estudios posteriores han revelado que sus obras son notables y que aquí contamos con grandes especialistas en este tipo de imágenes", analizó Julve. Por su parte, Ignacio García de Aguaviva, Hermano Mayor de la cofradía de las Siete Palabras matizó que "la de Zaragoza es una Semana Santa con mucho tirón y muy conocida".