La campaña especial diseñada por la Policía Local para lograr un mayor respeto de los conductores a los semáforos en rojo empieza a arrojar unos datos más que contundentes. Durante los siete primeros días desde que se inició el dispositivo se interpusieron 550 denuncias, mientras el año pasado apenas se tramitaban 57 por semana. En total, un 864,9% más que en el 2003.

Estas cifras, a juicio del intendente de Tráfico, Manuel Solanas, "son positivos, porque están demostrando la eficacia conseguida a raíz del aumento de la vigilancia". "Saltarse los semáforos es una infracción muy generalizada en la ciudad --el 15% de los siniestros de la capital aragonesa se deben a esta causa--. Pero el objetivo prioritario de esta iniciativa no es hacer que se disparen los índices de denuncias, sino lograr un cambio de actitud en los conductores", apuntó Solanas a este periódico.

El intendente de Tráfico analizó que con medidas como ésta, que tendrán continuidad posteriormente con otras campañas similares contra otros tipos de violaciones de la normativa de tráfico, se logra "calar poco a poco en la gente".

"Nosotros nos colocamos en distintos puntos, a menudo en coches camuflados. Pero también a veces nos situamos a la vista de la gente, simplemente para disuadirles. Y aunque los datos que estamos recopilando son buenos, nuestro objetivo es que los conductores se conciencien de la necesidad de respetar los semáforos, porque no hacerlo supone un gran riesgo para la seguridad vial", agregó Solanas.

INTENSA VIGILANCIA El dispositivo de la Policía Local está integrado por doce parejas de agentes de la Policía de Barrio, de la Unidad de Motoristas y de la Unidad de Protección Ciudadana, aunque también incluye un vehículo camuflado con sistema de fotocontrol de la Unidad de Prevención de Seguridad Vial. En estos casos, la sanción base es de 60 euros y se considera leve, si bien puede aumentar en distintos grados cuando hay un riesgo claro de accidente. Entonces, la infracción pasa a ser grave.

Precisamente ayer, este diario vio cómo los agentes que realizan fotografías detectaban media docena de infracciones de esta clase entre las avenidas Pirineos y Valle de Broto en apenas 45 minutos. Y entre los sancionados figuraban, además de conductores normales, taxistas y un chófer de autobús de Tuzsa. "Hoy --por ayer-- llevamos muy pocas, porque de normal estamos detectando unas 50 cada día sólo con la cámara. Además, hay zonas donde se observan muchas más irregularidades, como el paseo de Isabel La Católica, el Camino de Las Torres o la zona del hospital Miguel Servet", afirmó Paco, uno de los policías.

Precisamente, las patrullas que toman imágenes de los coches que no respetan las señales luminosas son las que más infracciones detectan, ya que "están escondidas y se mueven por distintos lugares".

En diez minutos escasos, tres coches se saltaron en rojo un semáforo. Y uno de ellos, un Seat Ibiza azul, lo hizo cuando un peatón estaba cruzando la calle. "Lo cierto es que la gente se va mentalizando, porque cuando se toca el bolsillo la ciudadanía responde más. Pero aún hay muchas personas que no se dan cuenta del peligro que supone esta práctica", subrayó David, el compañero de Paco.