Un grupo de investigadores de la Universidad de Zaragoza ha llevado a cabo un estudio para tratar de entender cómo se mueven las células tumorales y se favorece la metástasis, un trabajo que acaba de ser publicado en Scientific Reports, una de las revistas de referencia de su campo.

El trabajo ha sido realizado por el grupo M2BE del Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón, dirigido por José Manuel García Aznar, y constituye un paso más para comprender el papel que desempeña el tejido que rodea las células en el proceso de colonización de otros tejidos del cuerpo.

La investigación desarrollada por el grupo M2BE ha dado un pequeño paso para ayudar a entender el papel que desempeña el tejido que rodea las células (la matriz extracelular) en ese proceso de colonización del tejido secundario mediante experimentos con células de cáncer de pulmón altamente metastásicas.

Las han cultivado en chips de microfluídica (pequeños dispositivos diseñados y fabricados en los laboratorios del grupo de investigación), lo que ha permitido simular las condiciones 3D in-vivo y, a su vez, aportar gran flexibilidad para variar las condiciones de estudio y lograr una imagen de microscopio de alta calidad.

Los chips están rellenos de colágeno, una proteína extracelular que forma fibras y que se encuentra en todos los animales, aparte de ser el componente más abundante en tejidos del cuerpo humano como la piel y los huesos.

ESFEROIDES // Los investigadores del M2BE de la Universidad de Zaragoza han centrado su trabajo en explorar cómo la concentración de colágeno y TGF-ß (una proteína implicada en numerosas funciones celulares) regula la formación de esferoides, agrupaciones de células que interaccionan estrechamente entre sí y promueven la migración, con lo que favorecen la capacidad invasora del tumor.

Sus estudios han demostrado que a bajas concentraciones de colágeno, las células tumorales se mueven individualmente y tienen una capacidad invasiva moderada, mientras que cuando la concentración de colágeno aumenta, se promueve la formación de grupos celulares.

Además, cuando la concentración de TGF-ß en el microambiente celular es menor, las células cancerosas tienden a agregarse en grupos de morfología esferoidal y escasa capacidad migratoria. Sin embargo, concentraciones más altas de TGF-ß inducen la formación de conglomerados con una capacidad invasiva notablemente más alta, que da como resultado una clara migración celular colectiva similar a una cadena. En esta migración colectiva, las células cooperan entre sí para alcanzar mayor velocidad de movimiento que las observadas en las células individuales.

En definitiva, este trabajo explica el papel regulador del ambiente alrededor de las células y cómo puede inducir una metástasis preferencial de células tumorales a tejidos específicos con altas concentraciones de colágeno y actividad de TFG-ß como el hueso, lo que supone un avance en la lucha contra la enfermedad.