La figura del Defensor del Juez no tiene una función de defensa corporativista a ultranza, tal y como subraya Emilio Molíns. "Su objetivo último es mejorar la forma en que se administra justicia, lo que redunda en beneficio del ciudadano", afirma el magistrado. "Pensamos --añade-- que si se dota al juez de medios materiales y humanos, que es lo que pedimos reiteradamente en nuestras reivindicaciones, es la sociedad la que sale ganando". Así, el Defensor del Juez considera que es necesario que Zaragoza cuente con una nueva Audiencia, dado que el edificio del Coso, un palacio de estilo renacentista, "se ha quedado totalmente anticuado para acoger las salas de vistas, las secretarías y los despachos de los magistrados". Además, el problema de la falta de espacio en la Audiencia se ha agravado últimamente con la instalación de un juzgado civil con funciones de mercantil que no cabía, literalmente, en el edificio de los Juzgados de la plaza del Pilar.