La pandemia ha golpeado a todos los sectores económicos sin miramientos, pero en concreto al del ocio nocturno, que desde el mes de marzo del año pasado tiene dos opciones: permanecer cerrado por las restricciones sanitarias, o reconfigurar su licencia para ofrecer otro tipo de servicios. Un año después de que estallara la crisis del coronavirus, los empresarios cifran las pérdidas en 121 millones de euros y con una caída en la facturación cifrada en 787,9 millones de euros, según la radiografía del sector realizada por la Federación Nacional de Empresarios de Ocio y Espectáculos España de Noche, y la Asociación Provincial de Empresarios de Salas de Fiesta y Discotecas de Zaragoza y Provincia. Se sienten abandonados por la administración.

«La situación no puede ser más triste y nefasta, porque ahora que se cumplen doce meses desde que empezó la pandemia el sector sigue cerrado y sin visos de que podamos volver a abrir», lamentó el vicepresidente de la asociación zaragozana, y gerente del grupo Canterbury, Miguel Ángel Salinas. Lejos de poder volver a prestar servicio a sus clientes, muchos establecimientos del sector han tenido que echar la persiana ante su difícil situación económica.

La imposibilidad de abrir

Han cerrado ya un total de 193 locales de ocio en Aragón, es decir, el 24,9% de los 775 que existían en marzo de 2020, según el estudio de impacto del coronavirus en el ocio nocturno y los espectáculos. «Si tenemos en cuenta que la facturación del año 2019 frente a la del 2020 se ha reducido un 75%, cada mes que pasa se acentúa más la crisis», recalcó Salinas.

Además, el mismo estudio señala que su capacidad de resistencia se encuentra al límite con un retroceso en la facturación del 84%. Ante esta situación, si antes del verano no se reabren los locales, o se inyecta un plan de ayudas económicas directas al sector, el 82,6% de las pymes del ocio y los espectáculos aragonesas terminará desapareciendo durante la primavera, prevén desde la asociación. Asimismo, si algunos de los negocios pueden seguir en pie es gracias a los arrendadores de los locales, que en muchas ocasiones «han rebajado o aplazado pagos facilitando la tarea», destacó el gerente del grupo Canterbury.

Todo ello ante la «mirada pasiva del Gobierno de Aragón», denuncian desde la organización zaragozana, que exige al Ejecutivo central que tome las riendas e incluya en su próximo paquete de medidas económicas un plan de rescate específico, con inyección de liquidez directa para salvar sus empresas. Afirmaron desde el sector que las ayudas necesarias no llegan por parte de la DGA y que apenas cubren un 2% de sus pérdidas. «Las ayudas son insuficientes, y solo las han cobrado 25 locales de ocio nocturno. Este es el panorama que tenemos y todo lo que nos proponen es una compensación de céntimos por cada euro que hemos perdido», lamentó el portavoz del ocio nocturno en Aragón, Alberto Campuzano.

Olvidados por el gobierno

Al respecto, la patronal denuncia el abandono del sector del ocio nocturno por parte de las administraciones teniendo en cuenta, además, que por parte del Ministerio de Hacienda se vienen suspendiendo los aplazamientos del pago de impuestos, por la imposibilidad de conseguir nuevos avales y «los apremios y embargos se acumulan para las pymes sin ningún tipo de ingresos y a las que se les sigue reclamando puntualmente el pago de sus obligaciones fiscales y cotizaciones sociales», señalaron desde España de Noche.

Respecto a la valoración de las pymes aragonesas coincidieron en que es el Gobierno autonómico el principal culpable de la falta de ayudas para el sector, seguido de los ayuntamientos y del central. En este contexto, los empresarios del sector vienen reivindicándose a las puertas de las Cortes de Aragón desde hace meses para que la DGA tome cartas en el asunto.

Ante el descontento generalizado y una situación económica que les ahoga, en Aragón se han sumado a la puesta en marcha de una nueva acción reivindicativa nacional, bajo el lema Un año cerrados, ¡Rescate ya! desde la plaza San Francisco de la capital aragonesa.