La Orden Civil de Alfonso X el Sabio, presidida por la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, reconoció ayer a cuatro aragoneses que recibieron sus distinciones. Entre ellos está Pilar de la Vega, galardonada por su labor como presidenta del Comité de Unicef Aragón. También Clarisa Berdún, nacida en Zaragoza y miembro de la comunidad aragonesa en la ciudad de Rosario (Argentina) fue reconocida, así como Ismael Jiménez, vicerrector de Profesorado de la Universidad de Zaragoza; y Ricardo Chueca, que es catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad de La Rioja.

Más de una treintena de personas físicas y jurídicas fueron galardonadas en un acto en Madrid con las condecoraciones de la Orden Civil Alfonso X el Sabio, que fue establecida en 1939, por su labor en los campos de la educación, la docencia y la investigación en España o en el ámbito internacional.

En concreto, se entregaron 12 cruces, ocho encomiendas con placa, cinco encomiendas, cinco placas de honor y dos corbatas.El Gran Maestre de la Orden es el rey y el Gran Canciller, el ministro o ministra de Educación que ostente el cargo en ese momento. «La educación es el petróleo de nuestras sociedades, es desarrollo del ser humano, es herramienta de igualdad y es puerta a la economía», dijo Celaá.

«Este galardón es la mejor manera de agradecer las aportaciones tan importantes que han llevado a cabo los premiados», añadió la ministra.

Al acto también asistió la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales en funciones del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto. Esta destacó que «premiar y valorar la educación y la cultura es apostar por una sociedad mejor», dijo, al tiempo que felicitó a los premiados por el reconocimiento a su labor.

La Orden Civil de Alfonso X el Sabio se estableció en 1939 y su precedente era la Orden Civil de Alfonso XII.