El Partido Aragonés (PAR) mostró su preocupación por las manifestaciones del ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, que aseguró que el propósito del Ejecutivo socialista es "aplazar hasta la próxima legislatura la reforma del sistema de financiación".

Javier Allué, vicepresidente y portavoz del PAR en las Cortes de Aragón, manifestó que "Aragón debe disponer cuanto antes de una política fiscal propia y adecuada a su realidad" y reclamó que se llene de contenido el artículo 48 del Estatuto, de forma que se haga efectivo el acuerdo bilateral de financiación.

"A la España interior, continuó, le perjudica la primacía de la población sobre el territorio y la dispersión a la hora de la financiación, sin habilitar mecanismos de compensación". Por último, el PAR anunció que estará vigilante para que, cuanto antes, se dote de un espacio fiscal propio a las comunidades autónomas, y en concreto a Aragón, de forma que sea posible adaptar la fiscalidad a la realidad aragonesa sin más limitaciones que las técnicas de los tributos. Allué pidió una nueva reforma fiscal consensuada con las autonomías que asegure la progresividad y la justicia del sistema, sin que peligren la actividad económica y los servicios públicos.