"No era verdad" que su exnovio la mantuviera encerrada en una habitación de su casa de Épila durante dos días y tres noches junto con su hija de dos años. "Me molestó mucho" tras una discusión: ese fue el motivo por el que Ramona B. presentó en mayo del año pasado una denuncia contra Ionut M. N., que ayer se sentó en el banquillo de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Zaragoza acusado de dos delitos de detención ilegal por los que la Fiscalía solicitaba para él penas de doce años de prisión.
La Fiscalía mantuvo ayer su solicitud de condena para Ionut, aunque solicitó al tribunal que, "a la vista de las manifestaciones" de Ramona, ordene, si considera que no hay delito en la conducta del acusado, deducir testimonio de sus palabras para abrirle una causa por denuncia falsa.
La letrada de Ionut M. N., Ascensión Torán Corcoles, reclamó la absolución de su defendido, que decidió no declarar en el juicio. "Existe una falta de apoyo probatorio total y absoluto", argumentó la abogada, que insistió en que en ninguna de las puertas de las habitaciones de la casa de Épila en la que residía la pareja existen cerraduras ni otros dispositivos que permitan mantener a una persona encerrada en su interior. "No existen pruebas de cargo" contra el acusado, insistió.
