El Pirineo occidental está desde hoy más cerca de Zaragoza, tanto en tiempo como en distancia, al tiempo que se incrementa notablemente la seguridad. En total, Fomento va a abrir al tráfico 17,1 kilómetros de la autovía A-23, 8,6 en dirección a Jaca y 8,5 en sentido Huesca, con unos tramos unidireccionales y otros bidireccionales.

La capital de la Jacetania se queda ahora a 3,5 kilómetros menos de Huesca y de Zaragoza, mientras que la ciudad oscense y la capital aragonesa se sitúan a un kilómetro y medio menos de Jaca.

La conclusión de estas obras, que suponen un fuerte impulso a las comunicaciones entre el norte y el sur de Aragón por la autovía A-23, ha sido posible tras una inversión de 238,5 millones de euros. Se trata de tres tramos, dos de ellos entre el alto de Monrepós y Lanave y un tercero entre el congosto del Isuela y Arguís. Este último tendrá carácter bidireccional hasta el verano.

Por tramos, el comprendido entre el congosto del Isuela y Arguís mide 2,3 kilómetros de nuevo trazado que durante un tiempo soportará el paso de vehículos en ambos sentidos. A partir de Arguís, se empalma, como hasta ahora, con la A-23 y los túneles que llevan a la cima del puerto.

A continuación, el tramo entre el alto de Monrepós y Caldearenas supone 4,1 kilómetros de nuevo trazado y en sentido a Jaca. Más adelante, la sección que va de Caldearenas a Lanave abarca 2,2 kilómetros en sentido a Jaca y 8,5 en dirección a Huesca.

Este trecho se apoya en la calzada de la N-330 y será unidireccional, si bien a partir del próximo día 25 sufrirá afecciones porque seguirán los trabajos para mejorar el trazado y adaptarlo a las nuevas condiciones técnicas.

TRES TÚNELES

Una importante novedad son los túneles que entran en servicio. El primero de ellos, de 920 metros, está junto a la presa del embalse de Arguís. Otra infraestructura subterránea es la situada en la cima de Monrepós y, con una longitud de 2.997 metros, constituye el tercer túnel más largo de Aragón, tras el de Somport y el de Bielsa.

Está dotado de tecnología led para la iluminación e incorpora los más modernos sistemas de seguridad, incluida una galería de evacuación con accesos cada 375 metros. Asimismo, este tramo está dotado de dos viaductos, uno de 175 y otro de 35 metros.

Finalmente, en el tramo de Caldearenas a la base del puerto se incluye el denominado túnel de Escusaguas, que toma su nombre de una pardina abandonada y mide 395 metros. Además, se pone en servicio un viaducto de 465 metros al que se ha bautizado como Fontanal. De esta forma se alcanza el río Guarga, que ya se salva por un moderno viaducto desdoblado desde el verano del 2018.