Tras la salida de los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos, Patrimonio Nacional, la entidad encargada de gestionar el recinto, ha comunicado a los familiares de «las personas inhumadas» en el panteón «cuyas solicitudes de exhumación se encuentran en trámite» que van a proceder «a la apertura de la capilla del Santo Sepulcro», en la que se considera que se encuentran los restos, entre otros, de los bilbilitanos hermanos Lapeña.

Este cambio de postura permitirá acceder a los osarios en los que fueron amontonados los restos de los republicanos represaliados durante la guerra civil y los primeros años del franquismo después de que fueran trasladados al recinto, sin permisos, en los años cincuenta. Patrimonio Nacional asegura que durante todo el proceso de apertura «se contará con la asistencia permanente de expertos forenses para el asesoramiento técnico y legal del tratamiento de los columbarios». A su vez, explican que en el transcurso de la ejecución de las distintas fases de las obras se solicitará al Consejo Médico Forense una inspección valorativa para «determinar las distintas consideraciones físicas, técnicas y jurídicas» en cada lugar de la basílica.

Desde Patrimonio Nacional, que no ofrecen plazos concretos sobre la recuperación de los cuerpos, explican que de esta forma «se podrá determinar la viabilidad de la localización, identificación y la recuperación de los restos de las personas inhumadas» con respecto a los derechos de terceros.

CAPILLA DEL SANTO SEPULCRO

Los familiares celebran este desbloqueo, que creen relacionado con el avance en los procesos relacionados con la memoria histórica de los últimos meses. «Esperamos que no se produzcan más retrasos», destacó el presidente de la Asociación por la Recuperación e Investigación contra el Olvido (Arico) y pariente de los hermanos Lapeña, Miguel Ángel Capapé.

Los plazos que les han trasladados son confusos, pues depende de los trabajos en el interior de la basílica que aún quedan pendientes. Confían en que antes del fin de año los técnicos puedan iniciar la apertura de la capilla del Santo Sepulcro y emitir un primer informe sobre el estado de las cajas que conservan los huesos. El documento técnico elaborado por el CSIC previo a esta autorización de entrada refleja que los elementos estructurales principales «no presentan síntomas de deterioro». La entrega de los restos, si se cumplen todos los protocolos, podría producirse a partir de enero.

Por el momento, los únicos familiares que tienen un auto judicial para practicar la exhumación son los allegados de los hermanos Lapeña, aunque los forenses evaluarán la posibilidad de sacar los restos de las 31 personas con un expediente abierto a petición de sus familiares.

De estos casos, hay cuatro con resolución estimatoria expresa, siete con resolución positiva del Ministerio de Presidencia y seis casos desestimados por la vía judicial en los cuales los familiares han presentado una nueva solicitud. Estos últimos corresponden a personas procedentes de Calatayud, de las que no hay una ficha individualizada. Capapé recordó que han reclamado que, en el caso de que las cajas se encuentren en buen estado y se conozca su procedencia, estas sean entregadas de forma inmediata a los propios ayuntamientos, algo que ha sido denegado.

También hay 10 peticiones pendientes de resolución, de las cuales hay fichas en los libros de registros del Valle de los Caídos, y dos pendientes de resolución sin ficha, según informó Efe.

El representante legal de los Lapeña, el abogado Eduardo Ranz, destacó que las tareas de acceso a las capillas que contienen restos de víctimas de la guerra civil (la del Santo Sepulcro, la del Santísimo y las laterales) comenzará en navidades «respetando el orden procesal». Además, destacó que la autorización supone «unas conclusiones de esperanza para las víctimas del franquismo que confiemos nada pueda frenarlas». Ranz ya estuvo tras el proceso de exhumación del dictador Francisco Franco.