Durante la guerra civil española hubo una enorme difusión de la ideología de uno y otro bando a través de los carteles. En ellos se expresaban sus objetivos políticos, problemas, odios, aspiraciones y creencias. EL PERIÓDICO DE ARAGÓN reúne en un coleccionable 160 carteles, 100 de la República y 60 de la llamada Zona Nacional, que se representan en láminas A4. La primera entrega es este domingo 3 de febrero por solo 1 euro más el ejemplar y está compuesta del estuche contenedor y los 4 primeros carteles en formato A4.

El resto de entregas, hasta completar la colección (40 entregas) se ofrece todos los lunes y miércoles al precio de 2,50 euros más el ejemplar de EL PERIÓDICO DE ARAGÓN. Cada entrega está compuesta por 4 carteles.

La selección se ha realizado con criterios de relevancia histórica y de excelencia estética, evitando en lo posible imágenes crudas o que pudiesen herir a diferentes sensibilidades.

La intención inicial fue la de seleccionar el mismo número de carteles en las dos zonas, si bien, lamentablemente no ha sido posible, ya que el número de carteles de la República es diez veces superior al de la Zona Nacional, tanto es así que se han incluido carteles de la posguerra franquista para llegar a los 60 que se ofrecen en esta colección.

La explicación a esta gran diferencia es, entre otras razones, que en la zona conocida como Nacional se impuso la línea de partido único y en la República coexistían mas de 12 organizaciones y partidos que competían entre si para difundir entre el pueblo sus diferentes consignas.

Su temática es muy variada. En primer lugar destacan los relativos a la actividad militar, el reclutamiento y la movilización, las consignas de guerra, el fortalecimiento de la disciplina, e incluso normas para la instrucción, no faltando los que se refieren a la intervención extranjera. También abundan los relacionados con la economía de guerra, especialmente el trabajo en la retaguardia y la agricultura.Otro grupo importante es el que contiene mensajes ideológicos, así como aquellos que presentan caricaturas de personajes o grupos del otro bando, o los que pretenden concienciar contra las actividades subversivas que puedan minar la moral y favorecer el triunfo del enemigo.

Con personalidad propia figuran los dedicados a la educación de adultos y los relacionados con las actuaciones de ayuda y solidaridad.