L a entrada de una masa de aire frío procedente del norte de Europa asegura en Aragón un final de año con heladas generalizadas y rachas fuertes de viento, que ayer, por ejemplo, alcanzaron los 130 kilómetros por hora en Aínsa o soprepasaron los 100 kilómetros hora en Teruel, donde Protección Civil, además, decretó la alerta amarilla por temperaturas bajas.

La Agencia Estatal de Meteorología anuncia que hoy los cielos permanecerán poco nubosos o despejados y las temperaturas subirán ligeramente. En las áreas de montaña, las máximas ascenderán de forma moderada. Ayer, en algunos puntos del Pirineo, se alcanzaron los 13 grados bajo cero. Una situación que se mantendrá hoy.

El viento seguirá soplando de componentes norte y oeste, moderado en general, aunque tenderá a disminuir algo su intensidad, siendo flojo en el centro de Huesca. Continuarán los intervalos de viento fuerte en cotas altas así como de cierzo en la depresión del Ebro, con rachas muy fuertes en zonas elevadas y expuestas de los Pirineos. En las capitales de provincia las temperaturas oscilarán entre 7 y 1 grado bajo cero en Huesca, entre 3 y -4 en Teruel y entre 8 y 0 en Zaragoza.

Después de un otoño de temperaturas por encima de la media histórica, el comienzo del invierno se ha manifestado con crudeza con heladas persistentes y viento fuerte. Un fenómeno este último que agudiza la sensación de frío. Ayer, en Zaragoza, los termómetros llegaron a marcar los cero grados, pero con unas rachas de viento de 40 kilómetros hora, la sensación térmica fue de 7 grados bajo cero. En el Pirineo, la temperatura también descendió drásticamente a partir de los 2.000 metros: en el refugio de Bachimaña se llegó a los -13,4 grados de mínima y -7,6 de máxima. Por último, en la provincia de Teruel, la temperatura más baja se registró en Valdelinares, con -11,5 grados, seguido de Mosqueruela con -8,2 y Cedrillas con -7,2.