La reunión del Observatorio de la Bicicleta celebrada ayer en Zaragoza sirvió para sentar las bases de los objetivos que colectivos y grupos políticos consideran necesarios de cara a aplicar la prohibición de circular por las aceras que ha ordenado anular la sentencia del Tribunal Supremo. Y entre ellas la única que alcanzó el mayor grado de consenso es la referida a la acera bici sugerida del paseo Independencia, para el que se aprobó por unanimidad pedir al Gobierno municipal que elimine el actual y que se pinte otro en la calzada.

Este deberá ser independiente del carril por el que circulan los coches y protegido del resto de vehículos "aunque haya que hacer obras en la acera". La intervención costaría dinero y tiempo, por lo que no estará a tiempo para el próximo viernes, que es cuando se espera que la resolución judicial entre en vigor, pero hasta entonces, se acordó solicitar una campaña especial de información de la Policía Local que advierta a los ciclistas.

Otra cuestiones abordada era la referida a las zonas peatonales sin calzada próxima, tales como la plaza del pilar o la calle Alfonso. El observatorio propone que se ponga señalización específica que prohiba solo el acceso a vehículos a motor.

También se informó de que la circulación en los parques no está en peligro, se permitirá a través de las sendas ciclables, y respetando otra ordenanza que lo permite. "Hay que aplicar la sentencia con racionalidad, aprovechando todos los resquicios legales para que el avance de estos últimos años con el fomento de la bicicleta no se pierda", afirmó el presidente del observatorio, Pablo Muñoz.