Los sindicatos volvieron a plantar ayer a Educación. En esta ocasión, los colectivos abandonaron la mesa técnica en la que se discutía la revisión de plantillas tras denunciar la falta de "voluntad" del departamento respecto a la negociación para mantener las plantillas orgánicas de los centros educativos.

Este año 219 personas serán despedidas, diez más que el año pasado. Además de denunciar el número de despidos que cada año va a más, critican que Educación rechaza seguir negociando con los sindicatos para mantener los puestos de trabajo por lo que, previsiblemente, trasladarán el debate a la mesa sectorial.

Los sindicatos CSIF,UGT, CCOO, STEA y CGT rechazan los criterios "impuestos unilateralmente" por la Administración para decidir el personal sobrantes en los centros. Consideran que "no responden" a las necesidades educativas y organizativas ya que, según el cupo estimado para impartir clases --el porcentaje de profesores que pierden su plaza-- deciden el resto de personal del que también se puede prescindir en los centros aragoneses. Por ello, solicitan una negociación previa "de un acuerdo marco" que permita confeccionar unas plantillas "estables y ajustadas" a las necesidades reales que, además, respeten "los derechos y las condiciones laborales del profesorado".

Para los sindicatos, la propuesta refleja la política educativa que aplica el Gobierno de Aragón que mantiene los recortes en los presupuestos en Educación. Insisten que la disminución de la partida afecta "de forma directa" a las condiciones laborales del profesorado, la subida de los ratios de alumnos por clase, la eliminación de apoyos, desdobles o refuerzo, entre otros. Los sindicatos alertaron que esta práctica se repetirá el próximo año, por lo que cada vez, "habrá menos personal".