El pleno del Ayuntamiento de Zaragoza aprobará este jueves de forma definitiva el presupuesto del 2020, después de haber funcionado durante el 2019 con unas cuentas prorrogadas. El alcalde, Jorge Azcón, sacará adelante su primer proyecto de presupuestos gracias al apoyo de Vox, que ha puesto varias condiciones en las cuentas de PP y Cs.

Solo se votará el dictamen, ya que la oposición ha descartado volver a presentar sus enmiendas -la mayoría tumbadas en la comisión de Hacienda-, como permite el reglamento para que sean también debatidas en el pleno definitivo. El PP acostumbraba a «reiterar» su enmienda a la totalidad.

La formación de ultraderecha ha conseguido que el Gobierno de la ciudad ceda e incluya el término «intrafamiliar» en el servicio de atención a mujeres víctimas de la violencia machista y que se recorte en Igualdad, en favor de la reforma del albergue municipal y la Casa de Amparo. También ha logrado reducir la partida destinada a Cooperación y Desarrollo, aunque no como le hubiera gustado ya que el Gobierno municipal solo accedió a una rebaja de 500.000 euros. Además, también ha conseguido que se vaya a crear un servicio de atención para mujeres embarazadas -ya existe, tal y como admitió la concejala de Igualdad, María Antoñanzas-, reducir las partidas de formación para mujeres y eliminar el contrato de «maternaje».

El proyecto, obra de la concejala de Hacienda, María Navarro, incrementa el gasto social un 8% respecto a las cuentas del 2018 hasta alcanzar los 54 millones -cifra «récord»- y del 15% en servicios públicos, hasta los 345 millones. Para la izquierda se trata de un presupuesto que deja en el aire a los más desfavorecidos y a los barrios. PSOE, ZeC y Podemos han acusado en reiteradas ocasiones al Gobierno de Azcón de «recortar» en esta materia, con la desaparición de varios convenios, y una muestra de que es «rehén» de Vox por aceptar sus exigencias a cambio de su voto a favor.