La Policía Nacional logró desmantelar el curso pasado dos puntos de venta de drogas en el entorno de centros escolares de Huesca y junto a la Guardia Civil abrieron expedientes por posesión de drogas a 40 menores en la provincia altoaragonesa.

Así lo ha asegurado la subdelegada del Gobierno en Huesca, María Teresa Lacruz, tras presidir una reunión de la comisión de seguimiento del Plan Director de Seguridad Escolar en la provincia a la que han asistido responsables de ambos cuerpos para hacer balance de las acciones preventivas y policiales realizadas.

Además de estas acciones relacionadas con las drogas, Lacruz ha destacado que los investigadores de Guardia Civil y Policía detectaron algunos casos de acoso escolar y de envío de mensajes de contenido erótico a través de teléfonos móviles (sexting).

La responsable institucional ha explicado que a pesar de estas acciones llevadas a cabo, tanto Guardia Civil como Policía Nacional habían constatado un descenso de las actividades delictivas en los entornos escolares de la provincia.

Ha vinculado este descenso de las acciones delictivas a la intensificación de las charlas informativas que responsables de ambos cuerpos llevan a cabo en centros escolares de la provincia para alertar de los riesgos de ser víctima de algún tipo de delito o de los medios que disponen las fuerzas de seguridad para identificar a los culpables.

Un total de 9.000 alumnos y de 1.000 adultos, entre profesores y padres y madres de familia, siguieron el curso pasado las charlas informativas impartidas por los responsables policiales en colegios y escuelas de Huesca.

Lacruz ha destacado que a 4.000 de estos alumnos se les advirtió expresamente de los riesgos que puede derivarse para ellos del uso de internet y de las redes sociales.

Además, se impartieron una treintena de charlas para hablar de la violencia de género a petición de las direcciones de algunos centros escolares debido la existencia de una "sensibilidad mayor" a esta problemática social.

La subdelegada del Gobierno en Huesca ha añadido que a los jóvenes se les ha hecho ver "que sus acciones (delictivas) no van a quedar impunes", y que la policía dispone de recursos como los pinchazos telefónicos para identificar a los autores de este tipo de actos.