La Policía Nacional realizó ayer una no tan inusual intervención sanitaria, al trasladar al hospital a un joven aquejado de un aparente ataque de lumbago y fuertes mareos. Lo llamativo es que fueron avisados por la madre del joven después de que en el 061 se negaran, hasta en dos ocasiones, a enviarle una ambulancia. Fuentes de la institución sanitaria no aclararon las circunstancias del caso, amparándose en la Ley de Protección de Datos y en que durante la jornada de ayer tenían un volumen inusualmente alto de llamadas por todo Aragón.

El joven se dirigió al centro de Salud del Picarral, cerca de su casa, por el dolor de espalda, pero estaba cerrado. Como tiene problemas de sordera, se mensajeó con su madre, que reside en Bilbao, y ella llamó para que le enviaran una ambulancia, porque apenas podía andar, y volvió a llamar cuando al dolor se unieron fuertes mareos (en otras ocasiones había sufrido ataques epilépticos), pero en ambas ocasiones le negaron la asistencia.

La mujer optó por llamar al 091, y una patrulla se desplazó al lugar. Valoraron que el joven necesitaba asistencia y que no iba a empeorar por trasladarle en el coche patrulla, por lo que los propios agentes le llevaron al hospital Royo Villanova.