La Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias (FAMCP) y el sindicato Asociación Taurina de Aragón (ATA) mantuvieron ayer la reunión más prometedora hasta el momento para solventar el conflicto de los festejos aragoneses, que hasta ahora se ha saldado con más de 70 denuncias ante Inspección de Trabajo, por parte del segundo, a localidades que pagaban menos de lo establecido a los directores de lidia que controlan las vaquillas o los toros de fuego.

El sindicato sostiene que detrás de este escaso pago está la actividad de falsos profesionales. Y el vicepresidente de la FAMCP, Jesús Pérez, admitió ayer que la erradicación del intrusismo es algo "legítimo", aunque cree que "no es tanto" como se dice. Los acuerdos se concretarán en una próxima reunión el 17 de octubre, pero ayer al menos se avinieron a instar a los municipios a reforzar el control de las licencias. Aunque su falsedad, si la hay, sería responsabilidad del Ministerio del Interior, que las concedió.

La ATA, por su parte, se comprometió a no seguir denunciando a los municipios por las cotizaciones, y mostró su predisposición a rebajar las tarifas fijadas por ley para los profesionales en determinadas circunstancias. Según Pérez, que un director de lidia cobre 436 euros por sesión en un municipio donde se celebran cinco en un día es "una auténtica barbaridad", más aún con la crisis.

La reunión tuvo como mediador al consejero de Interior de la DGA, Antonio Suárez. Algunas de sus propuestas fueron bien acogidas por el sindicato. Por ejemplo, que el director de lidia y el presidente del festejo tengan que firmar un acta donde se recojan las incidencias.