Los vecinos de Montecanal ocuparon ayer las calles de Zaragoza con varias decenas de coches a paso lento y mucho ruido para protestar contra la propuesta del consistorio de recortar la línea de autobús 41 que acompañaría a la instalación del billete hora y la frecuencia de 15 minutos. Con pitidos, carteles, globos y megafonía reivindicaron un "autobús digno para Montecanal" y denunciaron lo que consideran olvido y pasividad municipal hacia su situación.

"Nos manifestamos con los coches, porque al final parece que los vehículos privados es lo único que nos queda a causa del servicio tan malo de autobús que tenemos, lo que no se puede aceptar", denuncia Consuelo Andrés, miembro de la junta directiva de la Asociación de Vecinos Los Sauces.

La marcha de ayer fue la cara visible de un problema que no es nuevo. Desde el pasado mes de enero, los vecinos de Montecanal reclaman mejoras en la línea 41, la única que llega hasta sus viviendas. Actualmente sólo tienen una frecuencia de 15 minutos entre las 7 y las 9 horas y entre las 13 y 15 horas y piden que esa frecuencia abarque también el tramo entre las 17 y 21,30 horas, porque, afirman, que los buses van llenos. "La mejora del transporte en Montecanal fue aprobada en la junta de distrito por unanimidad. De forma genérica también era una promesa electoral. Ahora el consistorio nos plantea instalar el billete hora y la frecuencia de los 15 minutos, pero unido a un recorte de la línea. Eso es insuficiente", afirma José Angel Ramírez, de la entidad.

La negativa vecinal afecta sólo a la reducción del trayecto, que supondría tener la parada final en la plaza Emperador Carlos V. Los vecinos exponen en un escrito que "en las horas punta, donde la frecuencia que ahora tenemos es de 15 minutos, el autobús va completo. Sería bajar de un autobús lleno para llenar otro, porque el 90% de los viajeros que vamos en la línea 41 nos dirigimos al centro o a los colegios de la zona".

Asimismo, plantean que el recorte de líneas debe hacerse con aquellas que son muy largas y no con las de por sí reducidas, como la 41. "Nos dicen que no hay presupuesto, pero en cambio sí lo tienen para otras cosas que parece que dan más réditos. Nos están tomando el pelo", afirma Andrés, que añade que pedirán nuevas reuniones con responsables municipales y que seguirán movilizándose si no se alcanza una solución.

Por su parte, desde el área de Servicios Públicos del consistorio mantienen que la propuesta es razonable, ya que la lanzadera permitiría el transbordo con las líneas 20, 30, 45, 29, 35 y 42. Además, consideran que responde a la filosofía de Movilidad Urbana de tender hacia líneas de autobuses más cortas y evitar en lo posible que pasen por el centro, para descongestionar la ciudad. Argumentan también que la línea 41 ya se ha reforzado con frecuencias de 15 minutos en determinadas franjas horarias, las más demandadas. En cualquier caso, aseguran que seguirán dialogando con los vecinos para resolver el dilema planteado.