La proximidad de las elecciones generales, el 14 de marzo, ha elevado vertiginosamente la temperatura política en Huesca. Después de que la oposición cargara de lleno contra el equipo de Gobierno del PSOE el miércoles, los socialistas lanzaron una carga envenenada al rival con el que más claramente se disputa el espacio electoral hoy por hoy, CHA. El PSOE acuñó la expresión "nacional populismo" para calificar la política de Chunta.

Una operación con suelo público está en el origen de las disputas entre los partidos. El consistorio, dirigido por el socialista Fernando Elboj, recalificará un suelo que así podrá acoger 700 viviendas libres. A cambio, la promotora beneficiada cederá el aprovechamiento del 10% que marca la ley e invertirá 4,2 millones de euros en la red de agua de la ciudad.

PP, CHA y PAR, en la oposición, criticaron con rotundidad al alcalde. El edil de Chunta Miguel Solana consideró la operación una "chapuza y venta barata" y habló de "incapacidad, ineptitud e incompetencia" para referirse al trabajo del PSOE.

Los socialistas respondieron con mayor dureza si cabe. Y se dirigieron expresamente a CHA, calificando de "nacional populismo" la actitud y las formas de la formación.

El grupo del PSOE en el Ayuntamiento de Huesca, en un comunicado de prensa, acusó a los ediles de Chunta, Azucena Lozano y Miguel Solana, de carecer "de una política coherente y de un proyecto viable" y denunció que utilicen "una estrategia diametralmente distinta y contradictoria" en función de sus intereses. Al respecto, señaló que si bien en la capital oscense CHA se opone sistemáticamente a los socialistas, gobierna con ellos en la comarca de la Hoya o en Zaragoza.

DARDOS Según el partido que gobierna en Huesca, Chunta se ve abocada al "nacional populismo" por su "falta de talante democrático para asumir cada paso positivo en el desarrollo de la ciudad". Y antepone "su demagogia" y sus "intereses particulares" a los de la capital.

Es frecuente que el consistorio oscense se convierta en un ring de boxeo, pero la situación ha empeorado en las últimas semanas, indudablemente, por la cita con las urnas. Los roces entre PSOE y CHA son más frecuentes de lo habitual y más enconados. Tal vez porque comparten buena parte del electorado.