La luz de la infancia se apaga. Las tiendas de Imaginarium, en las que tantos y tantos juguetes se han comprado, empiezan a echar la persiana y tan solo quedan tres supervivientes: la de Aragonia, la de Puerto Venecia y un establecimiento en la ciudad de Málaga. Aunque no supone el cierre definitivo, porque, como bien han explicado desde la compañía se está buscando un nuevo modelo comercial, es inevitable echar la vista atrás recordando las visitas a estas tiendas azules, en las que tus padres entraban por el arco grande, y tú lo hacías por el pequeño.

Todavía permanecen abiertos locales de la firma en Zaragoza, y hasta ellos se acercaban ayer clientes aprovechando las rebajas de hasta el 40% por liquidación. «He venido porque había rebajas, pero de normal solía venir mucho a comprar, sobre todo regalos. Era una tienda especial, un producto europeo que te ofrecía una garantía, y es una verdadera lástima que cierren», decía una mujer, con bolsas de juguetes en la mano, después de salir de la tienda.

Otra, entró en ella diciendo «a ver qué hay», y también hubo vecinos que se sorprendieron al ver el establecimiento abierto. «Imaginarium sigue aquí», afirmaba con incredulidad una vecina zaragozana. Y es que a nadie se le escapa esta tienda, con años y años al servicio de los más pequeños, de los más mayores, de actores y actrices, y de todos los españoles que en algún momento han hecho alguna compra en esta compañía juguetera.

Tal es la magnitud, que el cierre de las tiendas de Imaginarium ha provocado una ola de mensajes en redes sociales. La actriz aragonesa, Elena Rivera, popular por su papel en la serie Cuéntame compartió hace unos días: «La niña que llevo dentro se acaba de romper», añadiendo al mismo tiempo la foto viral de los últimos días. Una tienda de Imaginarium en Cádiz que colgó en su escaparate un mensaje que decía: «Os hemos visto crecer... ¡Ha sido un placer! Hasta siempre».

Pero es que al recuerdo de la aragonesa, contestaron otros actores como Carlos Bardem: «¡Jajaja! Cuando abrieron la primera a mi la puertecita me llegaba por el pecho. Soy old pero muy old», o cuentas de Twitter seguidas por casi un millón de personas como La Vecina Rubia, con varios emoticonos de tristeza. Asimismo, entre los miles y miles de mensajes respecto al cierre de Imaginarium, algunos le echaban la culpa a Amazon; otros se quedaban «con la espina de no haber pasado por la puerta pequeña», y una internauta aseguraba que la compañía había dado un «concepto de jugar y aprender con calidad».

La propia empresa también ha aprovechado las redes sociales para mandar un mensaje a sus clientes, asegurando que no ha sido «fácil» tomar decisiones e informando de la transformación del modelo de negocio. «Esta situación nos ha afectado a ti, a mí, a todos. A nosotros como empresa también. No son fáciles las decisiones. Nos duelen mucho. La situación es difícil, pero nos hemos propuesto seguir adelante, coger impulso y transformarnos», expresaba Imaginarium en Instagram.