La reforma del Mercado Central de Zaragoza tiene desde ayer nueva fecha de finalización prevista: el 23 de agosto del 2019. El Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) dio por bueno ayer el informe definitivo del modificado del proyecto que, como se estimó ya a finales del año pasado, supondrá un sobrecoste de más de 800.000 euros y que, ahora sí, se ha cuantificado el retraso en la ejecución en el que se traducirán todos las labores adicionales que hay que realizar y que no estaban previstos. La dirección facultativa informó el pasado 24 de enero que «los trabajos incorporados inicialmente conllevarán un incremento en el plazo de finalización, fijado en principio en el 11 de junio, en 73 días naturales (62 laborables) que deberá ser acordado de forma expresa» con la contratista, Ferrovial.

Tanto la asesoría jurídica como la Intervención municipal han dado el visto bueno a un modificado que, en base a los informes presentados el pasado martes, tendrán un coste ligeramente inferior a lo calculado al principio. Apenas 838,44 euros se va a ahorrar el consistorio, ya que los 662.821 euros que se previeron han acabado siendo 661.982,56, que serán 800.998,90 con IVA.

Entre las acciones que han contribuido a este sobrecoste están las implementación de medidas de reparación del inmueble, la instalación de canaletas de recogida de agua en los puestos, y los rótulos de los mismo, tarjetones, que ya se están elaborando. El relleno de la galería perimetral para reforzar la cimentación, o solventar la oxidación y deterioro detectada en los materiales de sustentación son algunas de las acciones más destacadas y costosas que suben la factura.

Sin embargo, este revés temporal no es insalvable. Los responsables de la obra consideran que «hay margen de mejora» en otros hitos del proyecto que permitirán ganar tiempo para que el Mercado central abra sus puertas «a finales de septiembre». Es el objetivo. Y si no llegan, «será a finales de noviembre», coincidiendo con las campañas de mayor venta para los detallistas que lo van a habitar y que esperan en el mercado provisional de la calle Salduba. De hecho, esta recuperación les atañe, ya que «en 15 días» se prevé comenzar la obra de las instalaciones que conectan con los puestos, que se adaptarán a las necesidades que ellos marquen y que pueden «solaparse» con la obra civil en el verano.

Ahora, lo más visible del edificio es comprobar cómo luce la nueva cubierta, ya culminada y a falta de algunos flecos y «la próxima semana se empieza la colocación de las cristaleras exteriores». Por el lado sur, como todo en esta reforma en Lanuza.