El presidente de Renfe, Isaías Táboas, ha asegurado este martes que los trenes 'tamagochi' que circulan por las vías de Aragón no se sustituirán antes de 2021, porque, según ha comentado, la adjudicación de la fabricación de estos modelos será, "con un poco de suerte", a principios de 2020.

A partir de esa fecha, habrá que contar "18 ó 20 meses" para la fabricación de los convoyes, por lo que es "imposible", ha añadido, que este año 2018 se puedan sustituir.

Táboas, acompañado del director general de Operaciones de Renfe, José Luis Cachafeiro, se ha reunido hoy con el consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda del Gobierno de Aragón, José Luis Soro, en Zaragoza para abordar, entre otras cuestiones las expediciones adicionales que subvenciona la Comunidad dentro de los trayectos que son de Obligación de Servicio Público.

Pero en la reunión se han abordado también otras cuestiones como la renovación de los trenes 'tamagochi' y el lanzamiento del nuevo tren de alta velocidad y de bajo coste que unirá Madrid y Barcelona, y que según ha confirmado Táboas en declaraciones a los medios de comunicación, tendrá parada en Zaragoza.

Sobre la renovación del material rodante, Táboas ha explicado que, en el último consejo de administración la compañía aprobó sacar a licitación la compra de trenes de cercanías, media distancia e híbridos este mes de abril.

Este último modelo híbrido será el que sustituya a los trenes "tamagochi", conocidos por este nombre por ser unos convoyes obsoletos que registran continuas averías en la vía.

Pero no será antes de 2021, porque, según sus palabras, los trenes no están en las tiendas, "se fabrican" y antes hay que cumplir con los plazos de adjudicación y licitación, ha comentado Táboas, quien ha reprochado al exministro popular Íñigo de la Serna que no comprara en su día el material necesario como, a su juicio, debería haber hecho.

Por ello, ha recalcado que espera que "con un poco de suerte" la adjudicación se realicé a principios de 2020.

Serán modelos híbridos para que puedan adaptarse a las diferentes características de las vías, además de unos "trenes modernos", con más servicios y accesibles para las personas con movilidad reducida, ha añadido.

Por otro lado, respecto al nuevo tren de alta velocidad y bajo coste que Renfe lanzará el próximo año, Táboas ha confirmado que tendrá parada en Zaragoza, porque es un servicio que nace para captar viajeros en el tramo que une Madrid y Barcelona, incluidos sus recorridos intermedios, por lo que no desaprovecharán "ninguna oportunidad".

"Buscaremos los clientes debajo de las piedras", ha subrayado, para añadir a continuación que no hacer una parada donde están los clientes, en relación a Zaragoza, no tendría "ningún sentido comercial".

Sin embargo, Táboas ha sido menos claro sobre la posibilidad de que este tren pare también en Calatayud, si bien ha indicado que, ante la insistencia del Gobierno de Aragón, estudiarán, "como no puede ser de otra manera", todas las opciones para presentar un producto competitivo y captar cuota de mercado.

Por otro lado, Soro ha anunciado que el Gobierno de Aragón ha llegado a un acuerdo con Renfe sobre los siete servicios ferroviarios que ha prestado la Comunidad en 2016, 2017 y 2018 de forma provisional y sin contrato.

Este acuerdo contempla que la Administración del Estado financie las líneas Zaragoza-Teruel, Zaragoza-Calatayud y Calatayud-Ariza con carácter retroactivo, mientras que el Gobierno de Aragón asumirá las cuatro restantes en las mismas condiciones con un nuevo contrato.

Además, el Gobierno de Aragón deberá liquidar con Renfe una deuda de 4,2 millones de euros por cada año 2017 y 2018.

"Heredamos un contrato que no nos gustaba y hemos conseguido una solución muy satisfactoria para la ciudadanía aragonesa, el Gobierno de Aragón y Renfe", ha concluido.