Las residencias de mayores siguen siendo en Aragón uno de los principales focos de contagio de covid-19 y también aglutinan el mayor número de fallecidos. La residencia Virgen del Pilar de Zaragoza pidió ayer ser intervenida por el Gobierno de Aragón ante la falta de medios para evitar que crezcan los contagios. En la residencia Nuestra Señora de Rodanas, de Épila, donde ya han fallecido 17 usuarios, los familiares denuncian falta de información «contrastada».

En la residencia Virgen del Pilar han hecho un llamamiento a las familias para que lleven a sus hogares a los internos que no han dado positivo. Con diez casos confirmados, han confinado en sus habitaciones a todos los internos, un problema para los residentes que presentan deterioro cognitivo porque «no lo entienden», explicó la directora técnica del centro, Mayte Sanz.

A esta situación se suma la falta de personal. De los 45 trabajadores habituales, ahora prestan servicio 23, nueve de ellos recién contratados, ya que el resto están de baja. Además, señaló Sanz, al personal disponible «no se le puede garantizar la protección ni se le puede obligar» a atender a pacientes con coronavirus. Y aseguró que «por parte del Gobierno autonómico solo se ha enviado el 1 % de los EPIs necesarios».

Desde el Gobierno de Aragón aseguraron que se han realizado ocho envíos de materiales a esta residencia y se ha trasladado a diez pacientes a los centros intermedios. Otros seis se encuentran hospitalizados. Con estas derivaciones, consideran desde la DGA, «la dirección del centro puede gestionarlo y atender a sus residentes con la supervisión, apoyo y ayuda del Gobierno», pero en estos momentos «no está previsto» intervenir el centro.

Los nuevos centros intermedios de Gea de Albarracín y Parque Goya abren sus puertas

El Gobierno de Aragón abrió ayer dos nuevos centros intermedios. Se trata del anunciado en Gea de Albarracín, que forma parte de los denominados centros covid-19, orientados a pacientes que o son positivo o tienen vínculo epidemiológico o son personas que han estado ingresadas por esta patología y deben pasar un periodo de aislamiento de 14 días. Y el centro ubicado en el zaragozano barrio de Parque Goya con capacidad 27 personas está pensado para pacientes que han recibido el alta, pero que por su situación personal y social necesitan un espacio en el que completar su recuperación.

De este modo, ya son seis los dispositivos puestos en marcha en menos de tres semanas, con una capacidad total de 360 plazas.

La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, anunció ayer en su comparecencia telemática en las Cortes la entrada en servicio de ambos dispositivos. «Esta pandemia nos ha revelado la imperiosa necesidad de disponer de sólidas redes de protección, una necesidad que, literalmente, es de vida o muerte», expresó.

En relación con los materiales, Broto indicó que a todos los centros de Aragón, con independencia de su titularidad, se les ha enviado el material disponible. En total, se han distribuido 174.370 mascarillas FFP1, 4.190 FFP2, 4.168 pantallas faciales, 1.225 delantales plásticos, 1.430 batas resistentes a fluidos, 252.200 pares de guantes y 2.424 litros e hidrogel.