El responsable de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Víctor Serrano, se llevó ayer el primer revés político por culpa de un defecto de forma, en apariencia tan nimio como haber puesto a disposición de los grupos de la oposición un expediente tan relevante como el que hacía referencia al convenio de gestión con el Grupo Brial por los suelos de Averly. El documento, que recoge el acuerdo alcanzado por el Gobierno PP-Cs con la promotora que quiere levantar 200 pisos en la antigua factoría acabó siendo retirado por él mismo.

«Voy a intentar ceñirme escrupulosamente a lo que dice el reglamento», afirmó el concejal de Cs, que primero reconoció su error y después aseguró que no causará perjuicio alguno el hecho de que la aprobación de este convenio de gestión ahora se tenga que posponer al mes de septiembre. Así respondía a PSOE, Zaragoza en Común (ZeC) y Podemos-Equo, que le afearon que no entregara en tiempo el documento. Un escrito en el que, por ejemplo, detalla cómo la promotora va a adquirir la porción de suelo municipal por poco más de 600.000 euros.

«Solo 20 minutos después de pedirlo se les entregó», apostilló el responsable de Urbanismo, que apenas recibió críticas porel convenio. Solo de ZeC y, con más virulencia, de Podemos, que le recriminó ser el «mayordomo de los tenedores de suelo».