La escasa iluminación atrae a la proliferación de robos y este es uno de los motivos, según los vecinos, que se esconden tras sustracciones que sufren "sobre todo en trasteros", pero también en zonas contiguas a Ríos de Aragón. Como en el parque que se construyó a orillas del Gállego, donde se produjeron numerosas sustracciones de cable de cobre desde su inauguración. El ayuntamiento lleva gastados más de 50.000 euros en la reposición para no dejar sin luz a esta zona verde.