Sanidad, Educación y Justicia Social han sido los asuntos que han supuesto más expedientes gestionados durante el 2018 por el Justicia de Aragón, institución que defiende a la ciudadanía frente a los posibles abusos de la Administración pública.
Son algunos de los datos que arroja el informe anual de 2018 de la institución que el Justicia de Aragón, Ángel Dolado, ha presentado este viernes ante los medios de comunicación, después de entregar el documento a la presidenta de las Cortes, Violeta Barba.
El Justicia de Aragón, titular de la institución desde abril del año pasado, ha destacado que desde que está al cargo, si bien se ha mantenido de forma cualitativa la atención a la ciudadanía en sus reclamaciones, se ha producido una reducción cuantitativa en su número.
De hecho, han pasado de las 2.938 quejas recogidas durante el 2017 a 1.784 expedientes, con una nueva gestión en la que se agrupan en un mismo expediente las quejas que, aunque hayan sido presentadas de forma individual, se referían a la misma cuestión.
Para explicarlo ha puesto un ejemplo de las quejas gestionadas la semana pasada en Teruel: un total de 616 protestas sobre infraestructuras y servicios sociosanitarios en la provincia que se resolverán en dos expedientes, aunque se comunicarán a todos los ciudadanos que las plantearon de forma individual.
En cuanto a las quejas remitidas por la ciudadanía durante el año pasado, la Sanidad fue la que más expedientes reunió, con un 12 % del total y por motivos como falta de información, listas de espera, salud mental o falta de recursos humanos.
Tal y como ha indicado el Justicia de Aragón, en este apartado destacan las quejas respecto al cierre de iDental, que fueron tramitadas hasta que el asunto fuera judicializado.
A las 219 protestas que se recogieron en Sanidad, siguen con un igual número las 178 que se presentaron tanto para temas de Asistencia Social (prestaciones, Ingreso Aragonés de Inserción, ayudas municipales...) como de Educación, referentes a proyectos de tiempos escolares, plazas de ACNEAE o escasez de plazos administrativos.
En este capítulo, Dolado ha destacado el alto número de quejas recibidas a la bajada de la ratio a 22 alumnos en educación infantil.
Con 164 expedientes abiertos, el empleo público es otro de los asuntos que más preocupación suponen para la ciudadanía, con quejas sobre el uso de procesos de selección del Instituto Aragonés de Empleo (INAEM) en lugar de bolsas de empleo, plazos para las alegaciones en concursos oposición y cupos de discapacidad.
En cuanto a los expedientes iniciados de oficio por el Justicia de Aragón, Dolado ha destacado que se han reducido sistemáticamente a lo "mínimo imprescindible", en concreto, 64 frente a los 169 de 2017.
Sin embargo, durante el 2018 sí se produjo un leve ascenso del número de Sugerencias y Recomendaciones, que pasan de 221 a las 237 del año pasado.
Después de nueve meses a cargo de la institución, Dolado se ha definido como un Justicia de Aragón "proactivo", junto a todo su equipo, en la defensa de los derechos y de las libertades de los aragoneses.
Entre las actuaciones llevadas a cabo el año pasado, el defensor ha subrayado el estudio de las potencialidades y carencias de Teruel, la mesa para abordar la situación de las personas mayores en mesa de trabajo para la "soledad no elegida" o las gestiones para la asunción de la Defensoría del Menor en el seno de la institución.
Preguntado por su valoración hacia la ley aragonesa de custodia compartida vigente, el Justicia de Aragón ha incidido en que "los jueces valoran individualizadamente el interés superior del menor" y que "no hay automatismo", en el sentido de que "no se aplica la justicia compartida con carácter automático".
"Considero la ley vigente adecuada y que responde a los fines de una sociedad del siglo XXI, en la que protege tanto los intereses del menor, como los derechos y las obligaciones de ambos progenitores", ha valorado.
Finalmente, Dolado ha pedido que el 20 de diciembre se respete el día del Justicia de Aragón "sin contraprogramación ni otras actividades", a la par que ha manifestado su intención de integrar las ofrendas florales, "para dar una imagen de unidad en la defensa de la seña de identidad" de la institución.
