El Ministerio de Sanidad ha rechazado, hasta ahora, las sucesivas peticiones efectuadas desde el Gobierno autonómico para conseguir la movilidad entre las tres provincias aragonesas, que se encuentran en la misma fase 2 de la desescalada hacia la llamada «nueva normalidad». Según confirmó ayer el director general de Salud Pública del Gobierno de Aragón, Francisco Javier Falo, «de momento no se plantea a nivel estatal permitir la movilidad entre provincias de una comunidad autónoma». Esta es una solicitud que también han efectuado otras comunidades autónomas, como Galicia, pero cuyo planteamiento, aseguró Falo, «de momento no ha obtenido consensos en el Consejo Interterritorial» de Sanidad en el que debería adoptarse esta medida.
Una negativa del departamento que dirige Salvador Illa que no ocurre con otros territorios que sí gozan de una mayor flexibilidad en este sentido. Es el caso del País Vasco, donde incluso desde la fase 1 se permite la movilidad de municipios colindantes en provincias diferentes, si bien estos desplazamientos se circunscriben a razones socioeconómicas o sanitarias. Las zonas que ya se venían beneficiando de esta medida son aquellas en las que las relaciones sociales, económicas y sanitarias son continuas, como Eibar y Ermua, o el valle de Ayala y el Gran Bilbao.
Según indicaron fuentes del Ejecutivo autonómico, «no hay un motivo concreto» por el que el Ministerio de Sanidad haya rechazado los desplazamientos intracomunitarios en Aragón. Ni siquiera un motivo sanitario que lo justifique. Tampoco es necesario elaborar por parte de la DGA un informe específico para efectuar esta petición, sino que se incluye -y así se ha hecho hasta ahora- en cada una de las solicitudes de cambio hacia una nueva fase de la desescalada para la comunidad, o de medidas intermedias entre fases que flexibilicen las situaciones, como sí se consiguió la pasada semana con la incorporación de algunas expeciones de la fase 2 en las zonas rurales que todavía se encontraban en fase 1.
El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, hizo el pasado domingo en la undécima conferencia de presidentes la última petición de manera verbal en este sentido, y la posición del Gobierno aragonés se reiterará esta misma semana, cuando se pida que las zonas «menos pobladas» avancen con algunas de las medidas previstas para la fase 3.
LA FASE 3, PARA EL 8 DE JUNIO
El Ejecutivo tiene previsto, si la epidemia sigue la tendencia «descendente» como hasta ahora, solicitar el cambio a la fase 3 de la desescalada el próximo lunes, para que se haga efectiva el lunes siguiente. «Nosotros vamos a plantear medidas de desescalada a partir de este próximo lunes, intentando llegar a la fase 3 para el lunes siguiente, el 8 de junio. Ese ha sido siempre el objetivo», manifestó Falo. Y recordó que desde la comunidad autónoma «siempre» se han respetado los periodos de quince días previstos por el ministerio y, de nuevo, seguirán esas mismas pautas.
Al mismo tiempo, indicó el responsable de Salud Pública, «también intentaremos, como siempre lo hemos hecho, defender que las zonas rurales o las que tienen una menor densidad de población puedan beneficiarse de medidas con anticipación». Es decir, entre hoy y mañana, volverán a solicitar, como se hizo en la fase anterior, que estas zonas más despobladas puedan tener algún «beneficio» frente a las zonas urbanas, y anticipar medidas de desahogo en el confinamiento.
«Siempre insistimos en esas medidas, y lo volveremos a hacer con anticipación, al Consejo Interterritorial, al ministerio de Sanidad, igual que hicimos en fase 1 con la anticipación de medidas de la fase 2, sin esperar a esa propuesta formal del lunes que viene para pasar a la fase siguiente el 8 de junio», reiteró Falo. El objetivo, de nuevo, vuelve a ser que los pueblos que sufren la despoblación puedan tener en este camino a la «nueva normalidad» algún privilegio.
El presidente Lambán comparece hoy en el pleno de las Cortes, donde explicitará cuáles son las demandas que han planteado en la desescalada al ministerio liderado por Salvador Illa. Lambán realizará hoy una comparecencia a petición del grupo parlamentario popular para informar sobre la situación actual de la comunidad en relación con el covid-19, y a petición del grupo parlamentario de Ciudadanos para informar sobre el impacto previsto por su gobierno en el sector turístico y hostelero aragonés durante el proceso de desescalada.
También la nueva consejera de Sanidad, Sira Repollés, comparecerá en el pleno a petición propia, para informar sobre las actuaciones llevadas a cabo por el departamento en relación con el covid-19, y a petición del PP para desgranar las líneas generales de trabajo que va a llevar a cabo desde la consejería; y a petición de Ciudadanos, para informar específicamente sobre la gestión de la crisis sanitaria.
