El nuevo supermercado que albergará el antiguo colegio de Lestonnac, en Torrero, podría abrir sus puertas a finales del 2020. Este es el cronograma con el que trabajan desde Mercadona, empresa que se encargará de dotar de una gran superficie comercial a un barrio que carece de ella pero que no cuenta con el apoyo vecinal, que ven este proyecto como una amenaza para el comercio de proximidad.

Desde la cadena de supermercados informaron de que el inicio de las obras está previsto «para el segundo cuatrimestre del 2020», por lo que podría estrenar sus instalaciones antes del 2021. Todavía están pendientes de que Urbanismo les otorgue de derribo del actual colegio, en desuso desde hace unos 14 años, y que, posiblemente, podría hacerlo en la próxima gerencia de este mes.

Mercadona destinará 3,7 millones de euros a las obras y prevé crear 30 nuevos puestos de trabajo una vez que abra sus puertas. Además, el proyecto contempla la comunicación desde el tercer cinturón, creando una nueva entrada y salida al barrio. Este nuevo vial conectará esta zona de circunvalación con la calle Cuarte, dando servicio a esta zona y evitando dar rodeos para su acceso.

Según explicaron desde la cadena, la parcela del supermercado estará rodeada por calles conectadas a la red viaria del distrito y al tercer cinturón. Con las obras de urbanización, que se prolongarán seis meses, se crearán también 95 plazas de aparcamiento a nivel en la calle Cuarte (semisótano) y otras 45 en Padre Venancio Huerta (planta baja).

Este proyecto nunca no ha contado con el apoyo vecinal que no ven necesaria ni prioritaria la construcción de un gran supermercado y que, además, consideran que será perjudicial para el comercio de proximidad, al convertirse en una competencia insalvable. En su día, y tras presentar alegaciones, propusieron al consistorio que impulsara un proyecto de dinamización del comercio en el distrito, muy dañado por las crisis.

La reconversión de los suelos de Lestonnac estuvo años en el limbo. Fue en la anterior corporación cuando, finalmente y gracias al impulso de Zaragoza en Común y los votos de PP, Cs y PSOE se aprobó el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) por que el se dio luz verde al cambio de la calificación de la parcela de este equipamiento privado que pasó de ser un suelo educativo a un equipamiento público destinado a usos comerciales o terciarios. El ayuntamiento, a cambio, se lucraba del 10% del aprovechamiento además de un terreno de 1.876,79 metros cuadrados.

El colegio Montessori Internacional de Aragón ideó este plan, después de que le comprase las instalaciones en el 2011 a Compañía de María con la intención de volver a albergar clases en su interior. Llegaron a iniciar todos los trámites para cumplir con este propósito, pero no lo consiguieron. Inicialmente quisieron convertirlo en un colegio privado pero la DGA (entonces con el PP en el Gobierno autonómico) instó a los propietarios a que hicieran un proyecto de escuela concertada.

Cuando pidieron el concierto, el propio Gobierno autonómico se lo denegó. Así que acabaron renunciando al proyecto educativo y optando por darle otra salida a este centro y que pronto se convertirá en otra gran superficie de Mercadona.