El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de cárcel impuesta a Luis Antonio Irzo, quien fuera edil de los populares en el Ayuntamiento de Huesca en el 2016 y que fue detenido por malos tratos a su ahora ex esposa y a sus tres hijos. Anteriormente, Irzo había recurrido a la Audiencia Provincial de Huesca, pero también se le había desestimado su protesta a la condena de 7 años de prisión, en total, por cuatro delitos de violencia habitual.
Junto al año y nueve meses y un día de prisión por cada uno de los delitos, le fue impuesto una orden de alejamiento de 200 metros con respecto a su ex y sus hijos y la prohibición de comunicarse con ellos por cualquier medio de comunicación o medio informático o telemático, contacto escrito, verbal o visual, llegando a suspender el régimen de visitas durante tiempo de 4 años. Asimismo, durante cinco años le retiró la patria potestad. Por otro lado le impuso 40 días de trabajos en beneficio de la comunidad que, de no hacerlos, se le añadirían cuatro meses más de privación de libertad.
En el relato de hechos probados destaca que tras el nacimiento del primero de los hijos su esposa «era objeto de menosprecios, que se dirigía a ella a gritos y con actitud agresiva, insultante e intimidatoria». Llegó a decirle, según describe la sentencia del Juzgado de lo Penal número 1 de Huesca ya confirmada, que «se había deformado durante el embarazo y que le daba nueve meses más para que se recuperara». Un maltrato que no fue solo de palabra, según el fallo judicial. El juez destaca agresiones físicas tanto a su entonces esposa como a sus tres hijos «dentro de un clima de dominación, menosprecios, insultos y una constante agresividad».
El Alto Tribunal señala que este hombre fue castigado con la pena mínima legal al haberse cometido los hechos en el ámbito familiar
Irzo se dio de baja del PP tras conocerse los hechos. En un comunicado señaló que, dada la trascendencia pública de los hechos en los que se encuentra actualmente inmerso, en ningún momento querría que su continuidad se utilizara «como pretexto para menoscabar el excelente trabajo que mis compañeros del PP en Huesca están realizando».
