La Tarjeta Ciudadana de Zaragoza contará este año con un versión "anónima" para personas no empadronadas en las ciudad que se podrá utilizar como medio de pago en transporte público, aparcamientos en superficie y taxis.

Según ha avanzado hoy el ayuntamiento de Zaragoza, esta modalidad de tarjeta, cuyas primeras pruebas está previsto que se realicen el próximo verano, ha sido muy demandada por distintos sectores, desde el turístico a las ferias y congresos, así como por estudiantes y personas que viven temporalmente en Zaragoza.

El alcalde Zaragoza, Pedro Santisteve, y la consejera de Participación, Transparencia y Gobierno Abierto, Elena Giner, han anunciado hoy algunas de las novedades previstas a lo largo de los próximos meses de la Tarjeta Ciudadana en una visita a Etopia, el Centro de Arte y Tecnología, que hoy ha celebrado una jornada de puertas abiertas con motivo de festividad de San Valero, patrón de la ciudad.

Entre esas novedades, El alcalde y Giner han destacado también que se está trabajando con el Consorcio de Transportes para integrar la tarjeta ciudadana en los trenes de cercanías de Zaragoza y en su sistema tarifario, al igual que ya se hizo en su día con los autobuses de los barrios rurales, a través de un convenio de coloración que debería firmarse en próximas semanas.

Santisteve ha recordado que en este objetivo concreto trabajan varias instituciones, "por lo que aún es pronto para dar detalles y contenidos".

El alcalde ha recordado que actualmente más de 200.000 ciudadanos utilizan la tarjeta con la que se realizan, cada mes, más de un millón de usos que incluyen actividad económica (transporte, aparcamientos o piscinas), a los que se suman accesos a museos municipales o bibliotecas o la utilización del servicio Bizi.

Esta semana, la Tarjeta Ciudadana ha recibido el premio europeo Green Digital Charter en Bruselas por favorecer la lucha contra el cambio climático, un reconocimiento que Santisteve ha compartido con toda la ciudadanía y con los gobiernos anteriores que han trabajado en esta iniciativa desde que se imaginó hasta que se puso en marcha y fue incorporando nuevas aplicaciones.

"Es un proyecto por el que hay que seguir apostando, porque es un elemento vertebrador de la ciudadanía, una herramienta que es muy útil y que tiene aún muchas posibilidades de seguir evolucionando", ha subrayado el alcalde.

La Tarjeta Ciudadana permite, desde hace tiempo, incluir en ella descuentos para el transporte público del que se están beneficiando parados de larga duración o perceptores del IAI.

"Es en esa línea útil, social, sostenible y práctica, en la que hay que seguir trabajando", ha insistido Santisteve.

Desde hace unos meses se ha producido un cambio en la plataforma tecnológica de la tarjeta tras una licitación ganada por la UTE ZityCard+Hiberus y eso va a permitir mejorar la calidad del servicio que se presta, limitando posibles fallos y errores puntuales y abriendo la puerta a nuevas aplicaciones y servicios.

Además de la "Tarjeta Anónima", entre los posibles nuevos usos que recoge el nuevo contrato figura la posibilidad futura de intercambio de saldo entre particulares o desde entidades a particulares, algo que abre la puerta a nuevos modelos de funcionamiento e incluso aligerar la gestión de ayudas de primera necesidad.