Las distintas asociaciones de Zaragoza presentan este miércoles sus enmiendas a los primeros presupuestos de Jorge Azcón. Lo hacen con una peculiaridad y diferencia con respecto a otros años, sin que se haya celebrado el debate de las enmiendas presentadas por los grupos municipales y, en consecuencia, sin saber qué partidas podrían cambiar a petición del resto de formaciones (especialmente Vox).

Este año se esperan un gran número ya que los cambios en las políticas sociales han generado un gran malestar. Sobre todo en la decisión del Gobierno PP-Cs de dividir las ayudas de urgencia en dos capítulos, «uno que incluye a las ayudas para alimentación, que se mantendrán en el Capítulo II y que seguirán tramitándose como hasta ahora, y el resto de ayudas para necesidades básicas que pasan al Capítulo IV y que se deberán tramitar como subvenciones», explican desde el Espacio de Promoción, Información y Defensa de los Derechos Sociales que tiene previsto entregar hoy hasta 500 enmiendas al presupuesto.

Según indican, este cambio tendrá «efectos negativos sobre los colectivos más vulnerables, ya que, por un lado, excluirá el acceso a dichas ayudas a personas que tengan algún incumplimiento o deuda con las Administraciones, o que tengan alguna irregularidad en la documentación», además de aumentar la burocracia y ralentizar el proceso.

Otros colectivos vinculados a la Economía Social como Reas, Arei, Amediar, la Asociación de Economía Social de Aragón, la Coordinadora Aragonesa de Voluntariados o la Federación Aragonesa de Solidaridad, entre otras, ya manifestaron tras un encuentro en la Federación de Barrios de Zaragoza su malestar por las cuentas al «carecer de una partida presupuestaria para desarrollar las actividades que venían ejecutando desde años atrás» lo que podría provocar la pérdida de más de un centenar de empleos, como ya ha sucedido con las cinco trabajadores de Amediar.

Para estas entidades, el Gobierno de la ciudad tiene «una clara intención de mercantilización en beneficio del sector privado empresarial, en contraposición de una gran parte del tejido económico social» y en esta línea irán las enmiendas que presentan este miércoles, último día para hacerlo.

Por otro lado, ayer la portavoz del PSOE, Pilar Alegría, reunió a unas 30 entidades entre las que se encontraban Adunare, Adislaf, Atades, Fundación La Caridad, la Federación de Barrios de Zaragoza y otras relacionadas con el voluntariado para trabajar en las enmiendas que mejoren los presupuestos y lograr hacer las cuentas más transparentes y que garanticen mejores servicios.

Según la socialista, los presupuestos son «antisociales, antibarrios y antipersonas» y, por ello, el grupo trabaja ya en una batería de enmiendas que permitan garantizar servicios y mejorar las cuentas.

Alegría les explicó que el objetivo del trabajo es recuperar partidas que se han visto afectadas por los recortes del alcalde, Jorge Azcón, e introducir otros proyectos que puedan mejorar el futuro de Zaragoza.

Así, las enmiendas socialistas se dirigirán, por un lado «a ofrecer mayor transparencia a las cuentas y, por otro, serán proactivas para incluir nuevos planes y sendas económicas».