El Gobierno aragonés someterá a la votación del pleno de las Cortes del día 25 de marzo una propuesta de consejo de administración de la futura televisión autonómica, tras comprobar que ninguna fuerza política con representación en la Cámara plantea objeciones a la creación del órgano rector del canal. El consejo de administración estará formado por 19 miembros, habrá representación de los cinco grupos de la Cámara, será el encargado de elegir al director general del ente y decidirá el modelo de televisión que, según el acuerdo político, será público, aunque su gestión será privada.
El Ejecutivo PSOE-PAR cerró ayer por la tarde con el PP la ronda de consultas que abrió la pasada semana con CHA e IU para tantear las posibilidades de llegar a un acuerdo en la composición del consejo de administración, un consenso que en los últimos diez años ha sido imposible hasta el punto de que han fracasado iniciativas anteriores de poner en marcha un canal autonómico.
En la reunión por separado con CHA e IU hubo plena sintonía, como adelantó este diario, y de la misma surgió el anuncio del Gobierno de que las primeras emisiones del canal autonómico se llevarán a cabo en torno al 23 de abril del 2005. También hubo acuerdo para que el modelo televisivo sea de carácter público, aunque su programación --está por determinar qué parte-- será gestionada por alguna empresa privada.
El portavoz del PP en las Cortes, Antonio Suárez, aseguró ayer que su partido "no va a plantear ningún problema" en la creación del consejo de administración. Suárez se reunió ayer por la tarde con el vicepresidente aragonés, José Angel Biel, y con el consejero de Economía, Eduardo Bandrés. El encuentro fue calificado de "positivo" por el propio Suárez, quien avanzó que su partido se muestra favorable con que Aragón tenga su propia televisión, como ya avanzó en noviembre durante el debate en el pleno de la Cámara de tres iniciativas sobre este asunto.
DEFINICION DEL PROYECTO El diputado del PP dejó claro que, una vez se haya constituido el consejo de administración, será el momento oportuno para definir el tipo de televisión, su gestión, y su programación.
Tras el sí definitivo de los populares, no parece que vaya a haber problemas para que el futuro consejo de administración resulte elegido con la unanimidad de los cinco grupos de la Cámara autonómica. Una vez constituido, el consejo de administración elegirá al director general y diseñará el modelo y su coste, aunque existe un compromiso político para que no sea elevado. El edificio público del Actur, sede actual de Antena Aragón, será el lugar de emisión del nuevo canal autonómico, que podría recibir el apoyo logístico de diferentes televisiones comarcales.
