Las tormentas caídas esta tarde en la provincia de Zaragoza, donde han sido especialmente fuertes en las comarcas de Comunidad de Calatayud, Aranda, Campo de Borja y Ribera Alta del Ebro, se han saldado con diversos daños materiales y ningún herido.

Las precipitaciones, caídas sobre las 16.00 horas, han provocado cortes intermitentes en algunas carreteras por acumulación de agua y así ha permanecido cortada la salida 231 de la A2 a su paso por Calatayud, la A-1101 en Épila, la N-232 en Pedrosa, la A-2302 entre Mesones y Tierga, la A-1503 en Illueca o la A-202 en La Tranquera, según han informado fuentes del Gobierno de Aragón.

Además ha habido garajes y locales comerciales inundados en Calatayud, Pedrola o Épila y en Illueca varias naves industriales han sufrido inundaciones y un tejado se ha caído por la presión del agua.

Igualmente se ha tenido que cortar temporalmente la vía del ferrocarril a la altura de Terrer.

Todos los parques de bomberos de la Diputación Provincial de Zaragoza han estado activos, a excepción del de Caspe, y 25 efectivos y 12 camiones han trabajado en Calatayud, Borja y Tarazona, según han informado fuentes de la institución provincial.

Según el Gobierno aragonés, en la actualidad la actividad tormentosa se ha desplazado a la Comunidad Foral de Navarra, aunque en Aragón se mantiene la alerta naranja en Albarracín, Jiloca y la Ibérica zaragozana y la alerta amarilla en el resto de la Comunidad.

Estas mismas fuentes recomiendan que, ante episodios de tormentas de estas características, los ciudadanos se alejen de alambradas, verjas y objetos metálicos y si están en campo abierto, eviten permanecer en lo alto de colinas y no se refugien debajo de árboles.

Asimismo, se aconseja alejarse de los cauces de los ríos y barrancos y buscar zonas elevadas para evitar posibles inundaciones y riadas.