Un operario de 57 años perdió la vida ayer en Zaragoza en un accidente laboral que se produjo al volcar la máquina elevadora desde la que trabajaba en la reparación de una tubería situada a unos seis o siete metros del suelo. El siniestro se registró en un garaje comunitario de la calle Miguel Servet y pudo deberse a la fuerte inclinación de la rampa de acceso al estacionamiento privado, sobre la que se apoyaba la plataforma.

Con esta muerte, el número de personas fallecidas en Aragón cuando se encontraban trabajando se eleva ya a diez, una cifra que, según los sindicatos, revela que la siniestralidad laboral registra una tendencia ascendente.

El accidente de la calle Miguel Servet ocurrió en el sótano de un edificio de viviendas situado en el número 164-166, sobre las nueve de la mañana. El fallecido, originario de Teruel, se precipitó contra el suelo del garaje al vencerse hacia atrás la elevadora de tijera desde la que trataba de reparar una tubería que sufría una fuga de agua, según indicó un miembro de la comunidad de propietarios.

«Cuando un vecino iba a entrar con su coche, se ha topado con la elevadora caída en el suelo, atravesada en la rampa, de forma que no se podía pasar», explicó esta persona, que señaló que el trabajador debía encargarse tanto de reparar la avería como de pintar la zona afectada «Se ha encontrado de repente con toda la escena», añadió.

«Es posible que al caer al suelo haya chocado con una de las columnas del garaje», manifestó uno de los residentes del bloque, de ocho alturas y con un estacionamiento colectivo para medio centenar de vehículos.

Al lugar del siniestro se desplazaron rápidamente los servicios de emergencia que trataron en vano de reanimar al trabajador, que falleció en el garaje como consecuencia de la violencia de la caída. La Hermandad de la Sangre de Cristo se hizo cargo del traslado del cadáver. En el exterior del garaje, los compañeros del operario fallecido protagonizaron escenas de dolor a medida que iban llegando.

Los sindicatos emitieron notas en las que se hacían eco del nuevo accidente. Luis Clarimón, secretario de Salud Laboral de Comisiones Obreras, aseguró que este último suceso «se podría haber evitado si se hubieran tomado las medidas adecuadas de mantenimiento y prevención de riesgos laborales».

Según las cifras de la central obrera, «la siniestralidad laboral continúa en aumento en la comunidad aragonesa», por lo que pidió que se desarrollen planes de prevención en las empresas, tal y como exige la legislación. Clarimón, además, pidió que «caiga todo el peso de la ley» sobre los responsables de los accidentes.

Pero Aragón no es una excepción en España. Los datos más recientes muestran que los accidentes de trabajo aumentan en el conjunto del país desde el año 2012. Eso significa, en opinión de Luis Clarimón, que la reactivación económica que se registra desde el 2014 «no ha ido aparejada con una mejora de los niveles de seguridad en las empresas» de los distintos sectores.