La trama anunciaba sus servicios de regularización en periódicos chinos de los que se reparten por toda España, por lo que numerosos ciudadanos asiáticos acudieron a Zaragoza. Estos teóricos residentes luego fueron localizados en Barcelona, Madrid, Palencia, Mérida, Valencia, Vitoria y Coslada. Para la publicidad de esta trama también funcionaba el boca a boca entre la comunidad china, particularmente entre los naturales de la provincia de Fujian, un territorio con una población de 32 millones de habitantes, según destacó la Policía.